La diversidad no es una razón de división, sino una de las razones de riqueza de la civilización y de la sociedad
(C. Doody/Agencias).- El Papa Francisco ha vuelto a recordar que el futuro pertenece a los jóvenes. Lo ha hecho esta vez en las palabras que trasladó a la clausura este domingo de la Jornada de la Juventud Asiática en Yogyakarta, Indonesia. Texto en el que repite su convicción de que los jóvenes «podéis mejorar el mundo, dejar una huella que marque la historia».
En su saludo a la conclusión de las Jornadas en Indonesia, contenido en un mensaje firmado por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Santo Padre exhortó a los jóvenes de Asia a escuchar, cada vez con mayor atención, la llamada del Señor Jesús y a responder con fe y coraje a su propia vocación.
Alentando a seguir el ejemplo de la Virgen María, modelo de discípula misionera, el Papa exhorta asimismo a los jóvenes asiáticos a hablar con la Madre del Señor y madre nuestra y los encomienda a su amorosa intercesión.
«Como la joven de Nazaret, vosotros podéis mejorar el mundo, dejar una huella que marque la historia», es la reiterada exhortación del Papa Francisco, evocando su vídeo mensaje del 21 de marzo de 2017, a los jóvenes de todo el mundo, en camino hacia la JMJ de Panamá 2019.
En la celebración, participó también el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila y presidente de Caritas Internationalis, que, ante el micrófono del enviado de Radio Vaticana, hizo hincapié en la importancia de la cultura del encuentro, en el evento de Indonesia, cuyo tema fue la misión de los jóvenes en una sociedad multicultural:
«El espíritu del diálogo es muy importante para nosotros, para la Iglesia en Asia. Para los jóvenes es importante impulsar esta cultura y actitud de diálogo, de aprecio de la diversidad. La diversidad no es una razón de división, sino una de las razones de riqueza de la civilización y de la sociedad».
El Papa reza en la tumba de Pablo VI en el aniversario de su muerte
Mientras tanto, el Papa rezó este domingo durante algunos minutos ante la tumba de su antecesor el pontífice Pablo VI que está enterrado en la Basílica de San Pedro.
Según ha informado el Vaticano, Francisco permaneció durante unos minutos orando y recordando la figura de Pablo VI con motivo del 39 aniversario de su muerte.
La tumba se encuentra bajo la Basílica, en las galerías subterráneas en las que también existen algunas capillas donde se celebra misa diario.