No debemos olvidar este lenguaje de niños, que hablan como pueden. Es el lenguaje que tanto le gusta a Jesús
(Cameron Doody).- Uno de los eventos más tiernos del año vaticano, el bautismo de bebés por el Papa en la Capilla Sixtina, en la fiesta del Bautismo del Señor. En esta ocasión, Francisco ha bautizado a 18 niñas y 16 niños, y a sus padres y padrinos les ha recordado que la fe solo puede transmitirse «en el dialecto de la familia», en el «lenguaje del amor en casa».
La primera lectura, del libro de Isaías, 55:1-11: «¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también!». El salmo, también de Isaías, 12:2-6: «Yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección».
La segunda lectura, de la primera epístola de San Juan, 5:1-9: «La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos». Y el Evangelio, de Marcos 1:7-11, el relato del bautismo de Jesús, quién «llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán»:
«Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma; y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección».
Algunas frases de la homilía del Papa
Traéis a vuestros hijos al bautismo y este es el primer paso de esa tarea que tenéis para transmitir la fe
Vuestros hijos recibirán la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, quienes habitarán en sus corazones
Quiero decir algo que depende de vosotros: la transmisión de la fe sólo se puede hacer en dialecto, el dialecto de la familia, en el dialecto de mamá y papá, el abuelo y la abuela
Después los catequistas vendrán a desarrollar esta primera transmisión con ideas y explicaciones
Pero no olvidéis esto: lo hacéis en el dialecto y si no tenéis el dialecto, si no habláis el lenguaje del amor en casa, la transmisión de la fe no es tan fácil, no podéis hacerlo
No olvidéis que vuestra tarea es transmitir la fe, pero debe hacerse con el dialecto del amor, del hogar, de la familia
Ahora todos están callados, pero es suficiente para que uno marque el tono y luego la orquesta lo siga
Es el dialecto de los niños y Jesús nos aconseja que seamos como ellos, que hablemos como ellos
No debemos olvidar este lenguaje de niños, que hablan como pueden. Es el lenguaje que tanto le gusta a Jesús
Y en vuestras oraciones sed tan simples como ellos: contadle a Jesús lo que viene en el corazón
Hoy lo diréis con lágrimas, como niños
Si comienzan a hacer el concierto, es porque están calentitos o no están a gusto
Si tienen hambre, amamantadlos sin miedo, alimentadlos, este es también un lenguaje de amor