"Es evidente que en su vida, Jesús no tuvo ambiciones políticas", subrayó

Francisco: «Los reinos, basados en el poder de las armas y la prevaricación, son frágiles, y que tarde o tempano se derrumban»

"No sigamos la lógica del mundo y de sus reyes" recalcó Bergoglio durante el Angelus

Francisco: "Los reinos, basados en el poder de las armas y la prevaricación, son frágiles, y que tarde o tempano se derrumban"
"Es evidente que en su vida, Jesús no tuvo ambiciones políticas", subrayó Vatican News

Jesús nos pide que le permitamos que él se convierta en nuestro rey, que con su palabra y su vida plasmada en la cruz nos ha salvado

(Jesús Bastante).- Mañana lluviosa en la plaza de San Pedro. El Papa Francisco celebra la solemnidad de Cristo Rey, con un llamamiento a diferenciar los reinos de la historia, y los que marcó Jesús. «Jesús no tiene ambiciones políticas», subrayó Bergoglio, quien añadió que «la historia nos enseña que los reinos, basados en el poder de las armas y la prevaricación, son frágiles, y tarde o temprano se derrumban«.

«Jesucristo, rey del Universo, nos recuerda que la vida de la creación no avanza por casualidad, sino que avanza hacia una meta final: la manifestación definitiva de Cristo, señor de la Historia y toda la Creación», comenzó el Papa, quien recordó la «situación humillante» de Jesús ante Pilatos, «arrestado, atado y acusado» como «uno que atenta contra el poder político para convertirse en el Rey de los Judíos».

«Pilatos indaga, y le pregunta dos veces si él es un Rey. Y Jesús, primero responde que su reino no es de este mundo. Después, afirma: ‘Yo soy Rey'», añadió el Papa, quien incidió en que «es evidente que en toda su vida, Jesús no tiene ambiciones políticas». Ya pudo suceder tras la multiplicación de los panes, cuando «la gente entusiasmada habría querido proclamarlo rey, para derrocar el poder romano y restablecer el reino de Israel».

 

 

«Pero para Jesús, el Reino es otra cosa, y no se realiza con el poder y la fuerza de las armas«, recalcó Bergoglio. La respuesta a Pilatos es mucho más: «Si mi reino fuera de este mundo, habrían combatido para que no fuera entregado a los judíos». Sin embargo, «Jesús quiere hacer comprender que por encima del poder político, hay otro mucho mayor, que no se consigue con medios humanos. Él vino a la tierra par ejercer este poder, que es el amor, dando testimonio de la verdad».

Una verdad, «la verdad divina, que es el mensaje esencial del Evangelio. Dios es amor, y quiere establecer en el mundo su reino de amor, de justicia y de paz». «A veces cuesta mucho, por nuestros errores y pecados. No sigamos la lógica del mundo y de sus reyes», apuntó.

«Este es el Reino del que Jesús es rey, el que se extiende hasta el fin de los tiempos», recalcó Bergoglio, quien insistió en que, frente a la lógica de los gobiernos de los hombres, «el reino de Dios está fundado en su amor, y enraizado en los corazones, confiriendo a quien lo recibe paz, liberta y plenitud de vida».

«Y todos nosotros queremos la paz, la libertad y la plenitud. ¿Cómo se hace esto? Deja que el amor de Dios, el amor de Jesús, se enraice en tu corazón, y tendrás paz, libertad y plenitud», concluyó el Papa, recordando que «Jesús nos pide que le permitamos que él se convierta en nuestro rey, que con su palabra y su vida plasmada en la cruz nos ha salvado», porque así «da una nueva luz a a nuestra existencia, marcada por la duda, el miedo y las pruebas cotidianas. Pero no debemos olvidar que el reino de Dios no es de este mundo».

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído