Estamos llamados a la felicidad, pero sólo somos felices cuando nos ponemos del lado de Dios, de Su Reino y de lo que no es efímero sino que dura para la vida eterna
(C.D./Vatican News).- El Papa Francisco ha pedido hoy en el ángelus oraciones para su cumbre anti-abusos con los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo que arrancará este jueves 21 de febrero. Una cita que el pontífice ha calificado como «un acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de nuestro tiempo» como es el de la pederastia.
Reflexionando sobre el Evangelio del día según San Lucas, que presenta cuatro Bienaventuranzas bajo la expresión «¡ay de ti!», el Santo Padre ha asegurado en su catequesis que en ellas «Jesús nos abre los ojos, nos hace ver con su mirada, más allá de las apariencias, más allá de la superficie, y nos enseña a discernir las situaciones con fe».
«Las Bienaventuranzas de Jesús nos alientan a no depositar nuestra confianza en las cosas materiales y a no buscar la felicidad siguiendo a los vendedores de humo», ha afirmado el Papa.
Sólo Dios puede dar a nuestra existencia la plenitud deseada
El ser humano siempre ha estado en la búsqueda constante de la felicidad y desde siempre, en el mundo, el tener más riquezas y un mayor poder, ha supuesto tener mayor bienestar. En contraste a este concepto, el Papa Francisco ha explicado que la página del Evangelio de hoy «nos invita a reflexionar sobre el sentido profundo de tener fe», que consiste – ha puntualizado – «en confiar totalmente en el Señor».
«Se trata de romper los ídolos mundanos para abrir nuestros corazones al Dios vivo y verdadero; sólo Él puede dar a nuestra existencia la plenitud tan deseada, pero difícil de alcanzar». Además, Francisco ha advertido que incluso en nuestros días, «hay muchos que se proponen como dispensadores de felicidad: prometen éxito a corto plazo, grandes beneficios a la mano y soluciones mágicas a todos los problemas»; un peligro que puede llevarnos a caer en el pecado del primer mandamiento: «la idolatría, substituyendo a Dios por un ídolo», ha dicho el Santo Padre.
El Papa en el Ángelus advierte del peligro de la idolatría, substituyendo a Dios por un ídolo https://t.co/iL5KhXcP9L
— Remar Mar Adentro (@RemaMar_Adentro) 17 de febrero de 2019
Jesús abre nuestros ojos a la realidad
Desde el Balcón del Palacio Apostólico el Papa también ha explicado que la razón de estas paradójicas bienaventuranzas está en el hecho de que «Dios está cerca de los que sufren e interviene para liberarlos de su esclavitud; Jesús ve esto, ve la bienaventuranza más allá de la realidad negativa». Y del mismo modo – ha continuado el Papa – «el «ay de ti», dirigido a los que hoy están bien, sirve para «despertarlos» del peligroso engaño del egoísmo y abrirlos a la lógica del amor, «mientras están a tiempo».
Somos felices cuando nos ponemos del lado de Dios
Por último, el Pontífice ha subrayado que estamos llamados a la felicidad, pero sólo somos felices cuando nos ponemos del lado de Dios, de Su Reino y de lo que no es efímero sino que dura para la vida eterna.
«Somos felices si nos reconocemos necesitados ante Dios y si, como Él y con Él, estamos cerca de los pobres, de los afligidos y de los hambrientos». Ante esto, el Papa ha recordado que las Bienaventuranzas de Jesús son un «mensaje decisivo», que nos alienta a no depositar nuestra confianza en las cosas materiales y pasajeras, a no buscar la felicidad siguiendo a los vendedores de humo, a los profesionales de la ilusión, sino que es El Señor quien nos ayuda «a abrir los ojos, a adquirir una mirada más penetrante de la realidad, a sanar de la miopía crónica que el espíritu mundano nos contagia».
@Pontifex_es invita a rezar x cumbre que tendrá lugar del 21 al 24 en el #Vaticano con Ptes de todas las Conf Episcopales sobre protección de menores en la Iglesia, una cita que quise como acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de nuestro tiempo #Angelus pic.twitter.com/W9ZQoCuuuO
— Elisabetta Piqué (@bettapique) 17 de febrero de 2019