Dirigir la mente y la mirada del corazón a Jesús crucificado nos impulsa a 'salir del campamento' para ir hacia las periferias
«Dirigir la mente y la mirada del corazón a Jesús crucificado, con perseverante amor y sincera gratitud, nos impulsa a ‘salir del campamento’ para ir hacia las periferias existenciales, culturales y sociales donde vive nuestra gente». Así se expresó el Papa Francisco en el mensaje que envió al Congreso de los obispos amigos de los focolares, que tuvo lugar en el Centro Mariápolis de Castelgandolfo, Italia, del 7 al 10 de marzo, con la presencia de unos cincuenta prelados llegados de muchos países.
El Congreso tuvo por título: «Si el mundo lo conociera…» y profundizó el misterio del abandono de Jesús en la cruz, como clave de una cultura del encuentro.
Sobre el tema del Encuentro, el mensaje del pontífice -firmado de puño y letra y dirigido al cardenal Francis Xavier Kovithavanij, moderador del Congreso- señala que «va al corazón de la fe y de nuestro ministerio de pastores».
Francisco explica que en las periferias existenciales, culturales y sociales, es «donde encontramos en forma significativa Su rostro y nos podemos hacer cargo de Sus llagas, que reconocemos que están abiertas en las innumerables heridas de nuestros hermanos y de nuestras hermanas».
«De esta forma -añade el Papa- sembramos la alegría del Evangelio, curando las heridas con el bálsamo de la misericordia de Dios, que brota de Jesús resucitado, fuente de vida nueva para todos».
El Santo Padre concluye su misiva auspiciando a los prelados amigos de los focolares que «esta pausa de reflexión y de comunión pueda saldar los vínculos de comunión y colegialidad». «Invoco sobre ustedes el Espíritu del Señor y, mientras les pido que recen por mí, con afecto les envío mi Bendición», concluye el mensaje.
(RD/Aica)