Neurocientíficos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EEUU) han descubierto que, con la edad, el cerebro femenino luce más joven que el masculino.
De hecho, parece ser aproximadamente tres años más joven que el de los hombres de la misma edad.
Y la diferencia ya es visible desde los 20 años y persiste toda la vida adulta.
La investigación fue publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences.
La conclusión se deslizó tras practicar un modelo de regresión para predecir la edad, mediante la tomografía de emisión de positrones (PET, en inglés) en el cerebro.
Se demostró que el cerebro femenino es en promedio tres años más joven que el masculino con la misma edad cronológica.
Diferencias detectadas en el pasado
A pesar del hecho de que la investigación realizada en grandes muestras de personas niega la presencia de diferencias estructurales significativas entre los cerebros masculino y femenino, algunos de los trabajos aún indican pequeñas características neurobiológicas, que hasta cierto punto explican ciertas características de comportamiento y características de desarrollo en diferentes sexos.
Por ejemplo, el sistema de recompensa del cerebro femenino responde más activamente a la manifestación del comportamiento pro-social, y es generalmente más activo que el masculino.
Las mujeres y los hombres también tienen un riesgo diferenciado cuando se trata desarrollar diversas enfermedades mentales y neurodegenerativas, según N+1 que pueden explicarse en gran medida por las diferencias cerebrales morfológicas.
Midiendo el metabolismo
Los científicos, bajo la dirección de Manu Goya de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, decidieron evaluar el metabolismo del cerebro de hombres y mujeres. En el caso del cerebro, cuyo metabolismo se deteriora con la edad, éste puede ser un reflejo de su estado de envejecimiento.
Para ello, analizaron los cerebros de 205 personas entre 20 y 82 años de edad, obtenidas mediante tomografía por emisión de positrones (PET), todas sanas y con facultades cognitivas normales. Los científicos consideraron el consumo y la oxidación de la glucosa, la absorción de oxígeno y el flujo sanguíneo cerebral en 79 regiones del cerebro como los principales parámetros para evaluar el metabolismo cerebral.
Los investigadores entrenaron primero al algoritmo para que aprendiera a determinar la edad cerebral con los datos de los voluntarios hombres.
Al aplicarlo luego a las mujeres, de media el programa concluía que los cerebros femeninos eran 3,8 años más jóvenes respecto a su edad real.
Al invertir el procedimiento, el algoritmo entrenado con los cerebros de las mujeres concluía que los de los hombres eran 2,4 años más viejos.
El estudio, sin embargo, tiene varias limitaciones.
En primer lugar, la muestra es muy pequeña para que los resultados de la investigación tengan una alta validez.
En segundo lugar, los investigadores no estudiaron las razones de tales diferencias y sus consecuencias, sin embargo, destacaron su importancia para el estudio en trabajos posteriores.
El envejecimiento del cerebro también se puede acelerar por factores externos.
El uso de la marihuana, por ejemplo, en promedio envejeció el cerebro en 2,8 años.
