Así lo demuestran los datos publicados en 2006 por la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) y revisados este mismo 2017. El resultado es impactante: en sus tres primeros años de vida, el retoño cuesta un promedio de 42.588 euros, o lo que es lo mismo, 1.183 euros mensuales. Esto equivale al 80% del salario medio de un español, convirtiendo la paternidad prácticamente en un lujo, especialmente en el caso de una mujer soltera o una familia con un miembro en el paro.
El mayor desembolso económico se lo lleva la guardería, cuyo coste se estima en 4.800 euros al año si se trata de una pública, pudiendo ascender a más de 16.000 euros anuales si es privada. Todo esto sin tener en cuenta varios costes añadidos, como la necesidad de contratar a una canguro o ampliación del horario de guardería para aquellas parejas que no dispongan de familiares que puedan cuidar al niño, según recoge ABC.
Muy de cerca en el ranking del desfalco familiar se encuentran los accesorios (3.423 euros al año), seguidos por la ropa y el calzado. De hecho, se calcula que durante el primer año los padres gastan unos 50 euros mensuales en pañales y algo más de 100 en ropa. Afortunadamente, estos gastos pueden reducirse si no se trata del primer hijo o si heredan algunas de las piezas más caras de familiares o amigos, como el cochecito o la cuna.
La alimentación también puede suponer un desembolso importante durante los primeros años de vida, especialmente si se utilizan leches de fórmula en lugar de lactancia materna. Una buena alternativa cuando la madre se reincorpora al trabajo es la adquisición de un sacaleches, que pese al gasto inicial que implica, permite un ahorro a medio plazo.
Fuente original: ABC/Leer más
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