La depresión es una grave enfermedad mental que, aunque a simple vista no se manifiesta de manera obvia, mina el estado de ánimo, baja el autoestima y pone en riesgo la vida de aquellos que la sufren, pues sin el tratamiento adecuado ni la ayuda pertinente puede conducir al suicidio, como ocurrió recientemente con Chester Bennington, el vocalista de Linkin Park, o con Robin Williams, el reconocido actor que acabó con su vida en agosto del 2014.
Si crees que estás atravesando por un periodo depresivo, lo más recomendable es que busques ayuda profesional sin vergüenza de ningún tipo. Pedir ayuda psicológica o psiquiátrica es lo mismo que pedir ayuda médica por una gripa que no se termina de curar. Esto quiere decir que a pesar del tabú, nadie puede ayudarte sino pides que te ayuden. Además de esto, puedes dar pequeños pasos por tu propia cuenta para controlar tus crisis depresivas cuando te sorprendan en mitad de la calle o en plena jornada laboral. Se trata de pequeños métodos que puedes implementar de manera
inmediata y a medio plazo, y que puedes consultar con tu especialista para que te oriente mejor sobre cuáles te caen mejor.
Lo primero es activarte. Lo mejor para sacudirte una crisis depresiva es, en la medida de lo posible, mover el cuerpo, salir a ver gente e incluso atreverte a conocer gente nueva. Suena muy fácil, pero como sabrás, al tratarse de una crisis depresiva, salir puede costar mucho, pero vale la pena. Puedes también registrarte en páginas web de contactos y, por ejemplo, intentar ligar en fuegodevida.com o apuntarte a alguna aplicación para conocer amigos. De esta manera podrás mantener contacto con personas mientras estés en cama y quedar cuanto tengas ganas de salir a respirar aire fresco.
Lo segundo es trabajar en el reforzamiento de tus pensamientos positivos. Para ello debes identificar los pensamientos negativos que suelen atormentarte, anotarlos en un papel y leerlos en voz alta, de esta manera los visibilizas y a partir de allí puedes intentar revertirlos. Si lo que sueles sentir es que eres un fracasado, en lugar de repetírtelo la próxima vez, intenta decirte que cometer un error no quiere decir que todo de aquí en adelante tiene que salirte mal. Esta es una práctica usada comúnmente por los psicólogos de orientación cognitivo-conductal.
Afronta las situaciones. Esto requiere de un nivel de consciencia que también debes trabajar por tu cuenta y que te va a llevar a encarar tus problemas para poder solucionarlos. Aunque puede ser un proceso difícil, resolver un conflicto te levantará el autoestima y te hará sentir capaz de superar cualquier dificultad que se atraviese.
Hay que insistir en buscar ayuda cuando se sienta necesaria. Todos estos consejos los puedes tomar en cuenta y ponerlos en práctica en la medida de lo posible, pero es importante que cuentes con la guía de un profesional, sobre todo para que valore el grado de tu depresión y te marque el mejor camino a seguir para salir de ello.
