Fumar, tal y como han demostrado infinidad de estudios, es malo, muy malo, para la salud. No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el tabaco es responsable directo cada año de un mínimo de 6 millones de muertes en todo el planeta, así como que el número de decesos atribuibles al tabaco a lo largo del siglo XXI superará, de mantenerse las tendencias actuales, los mil millones. Y es que fumar provoca, simple y llanamente, algunas de las enfermedades más letales, caso de las cardiovasculares y hasta 17 tipos de cáncer. Pero, ¿qué hace el tabaco para causar los distintos tipos de tumores? Provoca la aparición de mutaciones en el ADN de las células, lo que hace que se reproduzcan de manera anómala y se conviertan en cancerígenas. De hecho, un nuevo estudio dirigido por investigadores del Instituto Wellcome Trust Sanger en Birmingham (Reino Unido) y publicado en la revista «Science» muestra que las personas que fuman una cajetilla diaria a lo largo de un año acumulan hasta 150 mutaciones adicionales en sus células pulmonares.
Como explica Ludmil Alexandrov, co-autor de esta investigación, «si bien ya contábamos con una amplia evidencia epidemiológica que relacionaba el hábito tabáquico con el cáncer, ahora ya tenemos la capacidad de observar y cuantificar los cambios moleculares en el ADN provocados por el consumo de cigarrillos. Y lo que hemos encontrado en nuestro estudio es que las personas que fuman un paquete diario tienen cada año una media de 150 mutaciones extra en sus pulmones, lo que explica por qué los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón».
En la actualidad, el tabaco sigue siendo uno de los principales responsables de enfermedades graves en todo el mundo. Además de ser una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, el tabaco también está vinculado a varios tipos de cáncer. En este artículo, exploraremos en detalle los tipos de cáncer más habituales que el tabaco puede causar.
Cáncer de Pulmón
El cáncer de pulmón es quizás uno de los vínculos más conocidos entre el tabaco y el cáncer. Fumar tabaco, ya sea en forma de cigarrillos o tabaco de mascar, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. El humo del tabaco contiene carcinógenos que dañan las células pulmonares y pueden llevar al desarrollo de tumores malignos. Este tipo de cáncer es especialmente mortal y puede propagarse rápidamente si no se detecta y trata a tiempo.
Cáncer de Boca y Garganta
Otro grupo de cánceres relacionados con el consumo de tabaco incluye el cáncer de boca y garganta. Fumar tabaco o masticar productos de tabaco expone la boca y la garganta a sustancias químicas dañinas que pueden causar la mutación de células y el desarrollo de tumores. Estos cánceres pueden ser devastadores, afectando la capacidad de hablar, tragar y respirar adecuadamente.
Cáncer de Esófago
El esófago es el conducto que conecta la garganta con el estómago, y también es vulnerable al tabaco. El consumo de tabaco puede dañar el revestimiento del esófago, lo que aumenta el riesgo de cáncer de esófago. Este tipo de cáncer puede ser especialmente agresivo y difícil de tratar en etapas avanzadas.
Cáncer de Vejiga
El tabaco también está vinculado al cáncer de vejiga. Cuando fumas, se liberan sustancias químicas dañinas en la orina que pueden dañar el revestimiento de la vejiga con el tiempo. Esto puede llevar al desarrollo de células cancerosas en la vejiga, lo que puede ser doloroso y potencialmente mortal.
Cáncer de Riñón
El consumo de tabaco también se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de riñón. Las sustancias químicas tóxicas en el tabaco pueden afectar la función renal y dañar los tejidos del riñón. Esto puede llevar al desarrollo de tumores malignos en el órgano.
Cáncer de Páncreas
El páncreas es otro órgano vulnerable al tabaco. Fumar puede aumentar significativamente el riesgo de cáncer de páncreas. Este tipo de cáncer es particularmente peligroso, ya que a menudo no presenta síntomas en sus etapas tempranas y se diagnostica en etapas avanzadas.
Cáncer de Cuello Uterino
En las mujeres, el tabaco también está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de cuello uterino. Fumar tabaco puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a infecciones por el virus del papiloma humano (VPH), un factor de riesgo importante para el cáncer cervical.
Cáncer de Colon y Recto
Por último, pero no menos importante, el tabaco también ha sido vinculado al cáncer de colon y recto. Fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar pólipos en el colon, que a su vez pueden volverse cancerosos con el tiempo. La detección temprana y la prevención son cruciales en este tipo de cáncer.
En resumen, el tabaco es una causa importante de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de pulmón, boca, garganta, esófago, vejiga, riñón, páncreas, cuello uterino, colon y recto. Dejar de fumar es la mejor manera de reducir significativamente el riesgo de desarrollar estos cánceres mortales. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, consulta a un profesional de la salud.
