Desde hace muchos años, el peso corporal rige gran parte de nuestra vida. A veces porque indica que debemos alimentarnos mejor y ganar calorías, y otras porque nuestra salud reclama que nos cuidemos un poco más y bajemos esos kilos que nos sobran. Sea como fuera, son muy pocos los casos de personas que no prestan atención a este tema. Desde que nacemos nos pesan y se va viendo nuestra evolución y controlando nuestra salud. Cada consulta al pediatra pasa por la balanza. Y ya después de adultos, somos nosotros mismos quienes nos controlamos, según revistabuenasalud.
Primero debes tener claro cuánto pesas y cuánto mides. Para ejemplificar de mejor modo, supondremos que tu altura es 1.65 cm, y que pesas 55 kilos.
Debes sacar el cuadrado de tu altura, es decir, multiplicarla por dos: 1.65 x 1.65= 2.75. Ahora, el resultado obtenido debes dividirlo con tu peso, 55/2.75= 20.
Entonces tu IMC es igual a 20.
Utilizando el indicador de la Organización Mundial de la Salud, podremos averiguar si efectivamente estás pesando lo que deberías:
19 a 24 ¡Estás en tu peso ideal!
25 a 39 ¡Cuidado! debes tener ojo pues estás con sobrepeso.
Más de 30 Hay posibilidades que presentes obesidad, lo mejor es que acudas a un especialista, según estilomujer.