Salud

Esta son las cuatro nuevas enfermedades de transmisión sexual que más preocupan a los expertos ahora mismo

Aunque la gonorrea, la clamidia y la sífilis acaparan la mayoría de los titulares, los profesionales de salud pública observan con cautela la aparición de otras infecciones bacterianas de transmisión sexual

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Las ITS son enfermedades infecciosas, que pueden transmitirse de una persona a otra durante una relación sexual vaginal, anal u oral.

Las ITS afectan a todos independientemente de la orientación sexual o identidad de género, según msal. Desde el comienzo de la vida sexual podés estar expuesto/a a estas infecciones.

Las producen más de 30 diferentes tipos de virus, bacterias y parásitos.

Las más frecuentes son la sífilis, gonorrea, clamidia, herpes, hepatitis B y C, VIH y VPH

La mayoría de las ITS se pueden prevenir usando preservativo y, en caso de que tengas alguna de estas infecciones, son tratables y muchas de ellas se curan.

Si no son tratadas, las ITS pueden producirte:

• Infertilidad tanto en hombres como en mujeres

• Dolor crónico en la pelvis

• Embarazo ectópico

• Algunas pueden pasar al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia.

• Pueden aumentarte la posibilidad de adquirir VIH.

• El VPH no tratado puede relacionarse con algunos cánceres.

• Algunas infecciones pueden dar cuadros generalizados.

Hay nuevas enfermedades surgiendo todo el tiempo y las infecciones de transmisión sexual (ITS) no son una excepción, según recoge Bryn Nelson Mosaic en BBC.

Los expertos están pendientes de su evolución. Nuevas enfermedades surgen continuamente y las infecciones de transmisión sexual no son una excepción. Mosaic recoge cuatro bacterias que podrían convertirse en una seria amenaza para la salud pública.

1. Neisseria meningitidis

La Neisseria meningitidis (también llamada meningococo) puede causar meningitis invasiva, una infección potencialmente mortal del cerebro y las membranas protectoras de la médula espinal.

Pero cada vez más es señalada como la causante de infecciones urogenitales.

De hecho, un llamativo estudio de los años 70 describió cómo un chimpancé macho contrajo una infección uretral después de pasar la bacteria de su nariz y garganta a su propio pene, a través de la auto felación (un comportamiento habitual en estos animales, aclararon los autores del estudio).

Aproximadamente entre el 5% y 10% de los humanos adultos también portan la N. meningitidis en la parte posterior de su nariz y garganta.

Los estudios sugieren que pueden potencialmente transmitir la bacteria a sus parejas a través del sexo oral, los besos profundos u otros tipos de contactos íntimos.

Los investigadores aún no están seguros de cuál de estas rutas de transmisión ha causado brotes de formas invasivas de la enfermedad entre hombres homosexuales y bisexuales en Europa, Canadá y Estados Unidos.

Sin embargo, otro estudio sobre la uretritis causada por la N. meningitidis en hombres descubrió que la fuente de contagio fue sexo oral

Los científicos determinaron que una cepa que afectó a varias ciudades de EE.UU. en 2015 adquirió ADN mediante una recombinación genéticacon su pariente cercano, la N. gonorrhoeae, que causa la gonorrea.

Esta mutación permitió que la ITS se propagara de forma más eficiente.

Cinco tipos de N. meningitidis son responsables de la mayoría de las infecciones en todo el mundo. Afortunadamente existen dos vacunas que, combinadas, pueden ofrecer cierta protección.

2. Mycoplasma genitalium

La Mycoplasma genitalium, una de las bacterias más pequeñas que se conocen, está ganando una reputación enorme como una ITS preocupante.

Identificada en la década de los 80, la bacteria hoy en día infecta aproximadamente a entre el 1% y 2% de las personas y es especialmente común en adolescentes y adultos jóvenes.

La infección por M. genitalium, aunque a menudo no presenta síntomas, puede imitar a una clamidia o gonorrea, con irritación persistente de la uretra y el cuello uterino.

Debido a que puede desencadenar una enfermedad inflamatoria pélvica en el sistema reproductor femenino, se ha asociado con infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro e incluso con muerte fetal.

Los preservativos pueden ayudar a prevenir la infección. En tanto, los investigadores han advertido sobre la creciente resistencia de la M. genitalium al tratamiento con los antibióticos azitromicina y doxiciclina.

«Mi preocupación sobre este microorganismo es que, a medida que se vuelva más resistente, será cada vez más prevalente», dice Matthew Golden, director del Programa de VIH/ITS de Salud Pública de Seattle y King County, Estados Unidos.

Más pruebas podrían ayudar a prevenir la aparición de una superbacteria M. genitalium.

Sin embargo, los métodos de diagnóstico ya disponibles, basados en pruebas de orina e hisopados cervicales y vaginales, todavía se usan de forma muy infrecuente y en EE.UU. aún no han sido aprobados por los organismos reguladores.

3. Shigella flexneri

La shigelosis (o disentería de Shigella) se transmite por contacto directo o indirecto con las heces humanas.

La infección causa calambres estomacales severos y brotes explosivos de diarrea llena de sangre y mucosidad, que ayudan a perpetuar la transmisión de la bacteria.

Aunque la enfermedad se asocia más comúnmente con niños pequeños y con personas que viajan por algunos países de ingresos bajos y medios, los científicos comenzaron a documentar casos de shigelosis en hombres homosexuales y bisexuales en la década de los 70.

Los científicos creen que la S. flexneri básicamente se aprovechó de un nuevo nicho para la transmisión a través del sexo analoral y, desde entonces, ha dado lugar a múltiples brotes en todo el mundo.

Demetre Daskalakis, subcomisionada del departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York, dice que esta ITS se está volviendo rápidamente resistente a la azitromicina, que también se usa para tratar la gonorrea.

Señala que, debido a que las agencias de salud pública están preocupadas por el potencial de la disentería de Shigella para impulsar el surgimiento de una superbacteria de gonorrea, muchos han adoptado una estrategia de tratamiento matizado.

Para los adultos que no tienen otros problemas de salud, los expertos ahora recomiendan no tomar antibióticos y dejar que la shigelosis siga su curso desagradable, pero generalmente limitado.

4. Linfogranuloma venéreo (LGV)

Esta ITS, causada por cepas inusuales de Chlamydia trachomatis, puede provocar una «infección terrible», según Christopher Schiessl, un médico de la clínica One Medical en el vecindario de Castro, en San Francisco.

El LGV puede empezar produciendo un grano, ampolla o úlcera genital temporal y luego invadir el sistema linfático del cuerpo.

La infección rectal puede simular una enfermedad intestinal inflamatoria y ocasionar anomalías crónicas y graves del colon y del recto, como fístulas y contracciones.

Durante la última década, el LGV se ha vuelto cada vez más común en Europa y América del Norte, y se ha asociado con múltiples brotes de enfermedades, especialmente entre hombres homosexuales y bisexuales.

Al igual que con la clamidia, el LGV puede aumentar el riesgo de contraer el VIH.

El uso de condones durante el sexo vaginal o anal puede reducir el riesgo de infección, mientras que tratar el LGV puede requerir un curso de antibióticos, como la doxiciclina, durante tres semanas.

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