Las verduras seguirán siendo en puré --nada de guisantes-- y algo de patata triturada
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El cirujano me acaba de quitar las grapas sin problema alguno (las tres heridas estaban perfectamente cicatrizadas), pero caminando un poco despistada me caí en uno de esos socavones tan frecuentes en el Madrid de las obras por doquier.
Me he hecho un esguince tipo 2 en el tobillo izquierdo que me obliga a permanecer en Madrid en casi completo reposo, por lo que la partida hacia el norte he de posponerla por unos días y me he refugiado nuevamente en las manos cariñosas de mi prima Marián que se ocupa de mí y de mi dieta con absoluto esmero y cariño.
TERCERA FASE DE LA DIETA
Por primera vez he mirado nuevamente la dieta y veo que el día 2 de agosto comienzo la tercera fase de la adaptación de mi nuevo estómago a la comida.
Entro en la fase de dieta medio blanda; es decir, puedo ya empezar a comer proteínas enteras –en la cantidad estipulada– sin necesidad de hacerlas puré.
Mi fuente de proteínas será el pescado, los huevos y algo de pollo –nada de ternera–, e incluso podré desayunar pan, lo que me parece un festín.
Así que trataré de disfrutarlo en estas vacaciones aunque siempre serán en cantidades pequeñas.
Las verduras seguirán siendo en puré –nada de guisantes– y las patatas sólo trituradas.
No sé cual es la razón, pero la endocrina me insistió en que en cada comida debía empezar por las proteínas, pues su ingesta era vital.
Ya ven, como los niños de corta edad, tal cual es mi estómago.
CALOR EN MADRID Y BOCHORNO EN LA POLÍTICA NACIONAL
Hace en Madrid una temperatura maravillosa, sin demasiado calor.
Y la política nacional sigue en el mismo estadío de aburrimiento del estío veraniego, está como el calor del sur, pegajoso. Aunque ahora en mi ciudad Marbella, con la llegada de Michelle Obama parece que han vuelto los petrodólares. Es el país del histrionismo.
La tendencia general de las cosas del mundo consiste en hacer de la mediocridad el poder dominante entre los hombres.
Parece como si John Stuart Mill, hubiese profetizado a Rodríguez Zapatero ciento y pico años antes de su» advenimiento terrenal» de salvador patrio.
Ya señalaba el ilustre pensador español D. José Ortega y Gasset, refiriéndo a los principios del siglo XX, que todavía gozaban de gran prestigio las maneras de la vejez.
El muchacho anhelaba dejar de ser muchacho lo antes posible y prefería imitar los andares fatigados del hombre caduco.
Hoy los chicos y las chicas se esfuerzan en prolongar su infancia y los mozos en retener u subrayar su juventud : no hay duda entra Europa en una etapa de puerilidad.
Pues si el maestro levantara la cabeza y echara una ojeada por el parque nacional, vería que no solo estamos inundados de sus presagios convertidos en realidad, sino también de imbecilidad, de que el único valor en alza sea la juventud y de la poca formación en los españoles amén de la inexistencia de pensamientos mínimamente elevados.
Buenas tardes y buena suerte.
