Buena genética
En la Edad Media la esperanza de vida no superaba los treinta años, aunque afortunadamente nos ha tocado vivir unos tiempos en los que la longevidad de la población es esperanzadora y permite una madurez más plena que entonces. Hablando de plenitud, madurez, y de cine, que es lo que nos atañe, fíjense en Woody Allen y Clint Eastwood,