Apoteosis del minimalismo: Steve Reich en el Albéniz

J.C.Deus

No podía buscarse mejo colofón al festival ‘Operadhoy 2007 que una de las obras más carismáticas del todo el repertorio minimalista: “Drumming” de Steve Reich. La obra no es originariamente escénica sino únicamente musical. Pero el ‘Drumming grupo de percussao’ portugués propone una escenificación, basada en la sonoplastia, en la que la ejecución y el movimiento de las manos y las baquetas, resaltado por la iluminación, dibujan la partitura y provocan una percepción diferente de la obra, que es tocada íntegramente de memoria. Fue una hora de espectáculo memorable: invasión de lo teatral en una obra considerada hasta ahora simplemente sonora pero con un auténtico potencial gestual en su interior.

Confesemos para empezar que consideramos el minimalismo musical como una de las aportaciones válidas de la música del siglo XX. Lo que se ha llamado despectivamente ‘paisajes visuales’, y todavía peor ‘música ambiental’, cuando realizada por buenos músicos y no por la masa de y para consumo, ofrece una nueva plataforma de elevación espiritual, un basamento intelectual adecuado para nuestra meteórica época, donde todo es ya irrelevante antes de ser relevante, donde todo ya es antiguo antes de ser moderno.

Drumming, compuesta para diversas percusiones, es una de las obras más relevantes y conocidas de Steve Reich, compuesta en 1970 como consecuencia de sus estudios sobre la música africana realizados en la Universidad de Ghana. Durante más de una hora, Reich nos propone la transformación meticulosa, pausada pero constante de una única célula rítmica que se desarrolla en cuatro secciones diferentes. El patrón inicial es desarrollado para generar nuevos patrones que se superponen y que más tarde serán duplicados por la voz femenina y finalmente por el piccolo, tal como describe Tomás Marco la pieza.

La propuesta que se nos hace para visualizar esta obra es de David Sobral, artista portugués nacido en Oporto en 1978 que estudió música en Vilar do Paradiso y una licenciatura en educación musical en el Institut Piaget. En 2001 se licenció en Diseño de Iluminación y Sonoplastia y es en esta especialidad en la que aborda la obra de Reich.

El aspecto musical es servido por el Grupo Drummings que se fundó en Oporto en 1999 con dirección de Miquel Bernat. Para esta producción, además de los percusionistas se cuenta con dos voces, -las sopranos Marta Valero y Fátima Serra-, y la flautista Stéphane Wagner. Los instrumentos de percusión son 4 pares de bongos afinados, 3 marimbas y 3 glockenspiel, tocados por nueve percusionistas.

El Glockenspiel -también llamado Lira- es un instrumento de percusión formado por láminas de metal, por tanto, laminófono. Físicamente, es muy parecido al xilófono.13 láminas metálicas afinadas son golpeadas con baquetas duras. A diferencia del vibráfono y la marimba, que son de la misma familia, no hay asociado un tubo resonador a cada lámina (el xilófono tampoco lo tiene). Su sonoridad timbríca es muy similar a la del triángulo, pero, a diferencia de éste, el Glockenspiel es un instrumento de sonido determinado, lo que significa que es capaz de producir notas de una determinada altura. En la actualidad se utiliza mucho en Bandas de Percusión donde se podría decir que es el único instrumento que lleva la melodía, nos ilustra la estupenda Wikipedia.

La presentación de la música propiamente dicha, es realizada con sencillez ilustradora, -un escenario vacío, una iluminación sobria, unos escasos movimientos de los músicos-. Donde había una pieza muy difícil de seguir ‘a secas’, ahora hay un espectáculo fascinante que no ha recurrido afortunadamente al invasor vídeo que todo lo justifica y lo rellena últimamente.

El caso es que durante una hora, el simple aficionado descubre finalmente las esencias del minimalismo, navega fascinado por océanos apacibles y encrespados, y puede alcanzar momentos de exaltación o ‘satori’ como los que proporcionan las técnicas sufíes, laas cuales -quién iba a decírnoslo- parecen vecinas con su repetición hipnótica de este otro encantamiento cerebral donde el sentimentalismo musical de siempre deja paso a una activación ‘del tercer ojo’ apropiada a la era tecnológica, desalmada y vacía que vivimos.

La voz está en su lugar adecuado, posterior, imprevisible. Las liras metálicas asombran, los bongos y las marimbas, arrastran. El encantamiento tiene mucho de viaje espacial, de biotecnología, de apertura a una nueva dimensión desconocida. Un acontecimiento de los que dejan huella.

MISTER REICH

Steve Reich (Stephen Michael Reich) nació en Nueva York el 3 de Octubre de 1936. Estudió filosofía en la Universidad de Cornell y música en la Juilliard School con Vincent Persichetti y en el Mills College con Darius Milhaud y Luciano Berio. En los años sesenta sufre la influencia de Terry Riley (quien también la ejercerá sobre Philip Glass) y se inserta en la corriente del minimalismo repetitivo, aunque su posición es muy personal dado el interés práctico que muestra por las músicas de otras culturas. En 1970 estudió percusión africana en la Universidad de Ghana y entre 1973 y 1974 estudió gamelang indonesio en Berkeley y Seattle. También estudió en Jerusalén canto hebraico. En 1966 fundó su propio grupo de intérpretes con el que ha recorrido el mundo entero. En 1999 obtuvo un Premio Grammy.

La obra de Reich se basa en variaciones métricas a veces muy complejas y sutiles así como en grabaciones de materiales verbales o sonoros previos (Differents trains, Vermont Counterpoint, etc.), aunque en Tehilim ha ahondado sobre la música judía, y en The cave realizó un complejo multimedia con la videoartista Beryl Korot, que es su esposa.

Reich ha sido el gran responsable de sacar al minimalismo de sus estrechos límites y llevarlo a dimensiones impensadas en óperas, obras orquestales y corales, música solista y de cámara. Esa expansión fue revelada por primera vez en “Music for 18 Musicians”, obra de gran riqueza armónica y rítmica que, al igual que “Drumming”, marca la plenitud del minimalismo. El minimalismo también ha tenido expresión en la pintura y casualmente hay una interesante exposición en marcha en Palma de Mallorca.

LOS DATOS DEL EVENTO

Drumming Playing Drumming

Lunes 25 de junio de 2007 – 20:30
Teatro Albéniz de la Comunidad de Madrid

Steve Reich (Nueva York 1936)
Drumming (1970 – 1971)

Fátima Serro, soprano
Marta Valero, alto
Stephanie Wagner, flauta

Drumming Grupo de Percussão de Oporto: Miquel Bernat, Nuno Aroso, João Cunha, Pedro Oliveira, Rui Rodrigues, António Sérgio, Paulo Oliveira, Francisco Aparici, João Tiago

Miquel Bernat, dirección musical
David Sobral, iluminación
Miquel Bernat, concepto escénico

Duración del espectáculo: 1 hora

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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