(PD)-. Chema Vargas comienza su carrera en su Jerez natal. Es entonces un adolescente que vive en plena eclosión de la época dorada del rock español: los 80. La música inunda las cadenas de radio y los programas de televisión. En medio de esta fiebre, comienza a formar parte de grupos de la escena local.
Dames Galantes, Los Paramecios, son sus primeras experiencias como compositor y guitarrista. Ya en éstos, sus primeros trabajos, se deja ver una clara influencia de la música de The Beatles, The Jam, o más cercanos, sus queridos Secretos o Nacha Pop.
Poco después se traslada a Andorra donde forma parte de Vº Columna, grupo con el que graba un disco en 1991: “Lágrimas y bourbon”. De Andorra a Barcelona, a caballo entre la música y su otra gran pasión: el cine. En la escuela de cine de la capital catalana se empapa de las obras de John Ford, Hawks, Goddard, o su admiradísimo Federico Fellini. A la vez, sigue tocando en varias formaciones, consiguiendo incluso ganar el 1er concurso de Grupos de Andorra con la banda Presence.
Hace unos años llega a Madrid y mientras compagina su trabajo de realizador y grafista en televisiones locales, no para de componer (cosa que no ha dejado de hacer en ningún momento). De vez en cuando saca a pasear algunos de nuevos temas por locales como el Rincón del Arte Nuevo, El Buho Real, La Sala o Clamores.
Más tarde, conoce de casualidad a Alberto Zapata, quien tras oír sus maquetas, anima a Chema a grabar un disco con todo el material recopilado. De ahí surge “Mundo en Espiral”. Alberto Zapata, junto a su amigo Santi Fernández (batería de Los Secretos) producen y dan forma al primer álbum en solitario de Chema Vargas. Un trabajo en el que han colaborado entre otros, Álvaro Urquijo y Antonio Vega que canta a dúo con Chema Vargas una de las joyitas del álbum: “Escrito sobre el viento”. El propio Antonio Vega invita a Chema Vargas a participar en su gira de invierno para interpretar juntos este tema.
Le siguió una tanda de actuaciones, primero en solitario por los centros Fnac, y mas tarde a trío o con la banda completa en locales de pequeño y mediano aforo recorriendo prácticamente toda España, tanto en su propia gira como participando en mas de una veintena de conciertos junto a Antonio Vega.
“Corazones raros” se gesta en Madrid a finales del 2006, de la mano del productor argentino Guido Nisenson. En abril de 2007, Chema viaja a Buenos aires para grabar en el famoso estudio Circobeat (propiedad del genial Fito Páez) un álbum en el que intervienen músicos míticos de la escena porteña: Gringui Herrera o Ciro Fogliatta (habituales con Andrés Calamaro). Este trabajo finaliza en Madrid en los estudios de Santi Fernández en 2008, contando de nuevo con la colaboración de algunos miembros de Los Secretos como Jesús Redondo o Juanjo Ramos, además del “veguista” Basilio Martí.
