En la negociación parlamentaria del Estatuto de Castilla-La Mancha el PSOE gobernante en la autonomía ha ido rebajando sus iniciales «innegociables» exigencias de caducidad del trasvase Tajo-Segura, en primera instancia, a la garantía de una reserva de agua que primero fue de 6.000 hectómetros cúbicos y luego se ha rebajado a 4.000.
El PSOE y el PP no han conseguido llegar a un acuerdo aún en la Comisión Constitucional del Congreso sobre la política hídrica incluida en la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, por lo que la ponencia volverá a reunirse el 8 de abril, pasadas las vacaciones de Semana Santa.
Según informa Efe, socialistas y populares han dado muestras de acercamiento, el asunto se ha dejado para una reunión posterior ante la evidencia de que en el último encuentro no se iba a llegar a un acuerdo y de que se trata de una cuestión que determinará el resultado final de la negociación.
La reunión se suspendió cuando se puso sobre la mesa la cuestión del agua y la propuesta del PSOE de establecer una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos para Castilla-La Mancha, 2.000 menos que la oferta anterior, una cuestión que iría en el preámbulo y en una disposición adicional.
