Son los mismos empresarios que no han devuelto los créditos a la Caja de Castilla-La Mancha, o no han presentado los papeles ante el juez en el reciente concurso de acreedores
José María Barreda está dispuesto a utilizar, nuevamente, la Junta de Comunidades y sus recursos económicos para sacar adelante el aeropuerto de su pueblo, Ciudad Real.
Ahora anuncia que atenderá la solicitud de la sociedad gestora para avalar los millones de euros que se consideran necesarios para relanzar la instalación.
No se oculta el presidente en este afán de sacar adelante la instalación aeroportuaria, pese al intrincado proceso que ha seguido.
Primero, con la concesión de multimillonarios créditos a través de Caja de Castilla-La Mancha a un grupo de empresarios que forman el accionariado principal del aeropuerto.
Dinero que nunca se ha devuelto y que es, en buena medida, origen de la crisis de la entidad de ahorro.
Luego modificó, con la oposición del PP la Ley de Urbanismo de Castilla-La Mancha, lo que supuso una recalificación de terrenos que, de la noche a la mañana, pasaron de costar un bajo precio como superficie agrícola a una millonada como urbano.
Y ahora comprometiendo públicamente, este mismo viernes, un aval de 140 millones de euros para empujar un negocio que no acaba de despegar.
La diputada regional del PP, Natalia Tutor calificó este viernes de «insultante, indignante y vergonzoso» que Barreda vaya a otorgar el aval a tres empresarios que ya han disfrutado de diversos beneficios en este proyecto, y lo haga con el dinero de todos los castellanomanchegos, mientras infinidad de autónomos se han quedado en la calle
Tutor se preguntó «qué clase de compromiso tiene Barreda con estos empresarios para que todos los ciudadanos tengamos que pagar ese tipo de peaje, recordando que son los mismos empresarios que no han devuelto los créditos a la Caja de Castilla-La Mancha, o no han presentado los papeles ante el juez en el reciente concurso de acreedores».
José María Barreda justificó este nuevo apoyo en función de la importancia de la infraestructura, y dijo que sólo hay dos alternativas o abandonar el aeropuerto o apoyarlo para que, cuando pase la crisis, esté en disposición de «despegar definitivamente».
Respecto a las críticas, Barreda lamentó los reproches y lo que calificó como «difamaciones», se reafirmó en el apoyo que prestará como presidente de la Junta al «crecimiento de Castilla-La mancha y de Ciudad Real».
Añadió respecto a este caso que «cuando hay una coyuntura difícil, no hay que arrugarse», palabras que, sin duda, serán tenidas en cuenta en otras partes de la región que no cuenta con tan fantásticos apoyos del gobierno regional.