Barreda evita los debates parlamentarios, según denuncia el PP, lo que se interpreta como una manifiesta falta de respeto a la cámara regional por parte del presidente autonómico y un intento de esquivar los temas espinosos que afectan a Castilla-La Mancha.
La diputada del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Natalia Tutor denunció lo que ya se ha convertido en una costumbre, «la celebración de los debates parlamentarios en las Cortes de Castilla-La Mancha con la ausencia del presidente socialista de nuestra región, José María Barreda«.
A juicio de Tutor, «ésta es la relevancia que concede el PSOE a las Cortes Regionales, ya que, no por insaturada, no deja de ser una mala costumbre la ausencia de Barreda en los debates que tienen lugar en la que todos entendemos como la casa común».
En este sentido, la diputada criticó el hecho de que «los socialistas hayan convertido estas Cortes en una auténtica mordaza a la hora de debatir los asuntos que verdaderamente preocupan a los castellano manchegos, a lo que se une la ausencia de Barreda, como una muestra de desprecio en primer lugar a esa libre voluntad expresada en las urnas y una clara dejación de funciones de quien debería ser ejemplo para todos».
Así, Natalia Tutor destacó los «silencios en torno a la Caja Castilla La Mancha y una machacona negativa a constituir una comisión que aclare lo realmente ocurrido y permita depurar responsabilidades en torno a una dudosa gestión que está teniendo consecuencias directas para tres mil familias en nuestra región, además de los silencios y negativas a comparecer personalmente para explicar lo ocurrido en torno a la Fundación Virtus, con la negativa a contestar a una pregunta bastante simple: ¿Dónde está el dinero que falta y del que usted era responsable?»
Otro de los silencios lo sitúa Tutor en la «descarada actuación de reforma de la LOTAU, o la posible concesión de un aval para los cuatro amigos empresarios en un nuevo escándalo en torno al aeropuerto de Ciudad Real».
Asimismo, y como portavoz de la Comisión de Justicia y Administraciones Públicas, se refirió al «silencio y negativa a debatir sobre la seguridad ciudadana en nuestra región, pese a que todos los datos demuestran que se trata de uno de los temas que preocupan y mucho a los ciudadanos», o al «escandaloso silencio ante las numerosas carencias que asolan la Administración de Justicia de nuestra región: ni una sola queja públicamente manifestada, ni una sola declaración pública exigiendo al Gobierno de la nación que cumpla con su obligación y dote a nuestros operadores jurídicos de los medios necesarios, permitiendo entre otras cosas que Castilla-La Mancha deje de ser la comunidad con peor ratio de jueces por habitante».
