Esta semana es crucial para el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, ya que se votará definitivamente el miércoles en la comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, lo que ha originado una serie de declaraciones encontradas entre socialistas y populares.
El presidente de la Junta, José María Barreda, se ha pasado el fin de semana hablando de «traición» y ha repetido que si el PP no aprueba el texto que se había consensuado en las Cortes autonómicas, está dispuesto a retirarlo, con lo cual el trasvase Tajo-Segura continuaría en su actual gestión.
Esta posibilidad ya venía siendo barajada en Murcia, donde se vaticinó como posible recurso y justificación de los socialistas para terminar con una polémica que en la región levantina fortalece a Varcárcel y debilita en extremo al PSOE.
Mientras tanto, el PP por boca de su destacado miembro Arturo García Tizón ha señalado que el tema del agua es una «gran mentira» y una forma del PSOE para no explicar los temas polémicos que afectan a la vida regional.
Dispuesto a retirar el texto
Este lunes, Barreda, en declaraciones en el programa de Onda Cero Herrera en la onda recogidas por Efe, ha dicho que, aunque los votos de CiU son bienvenidos, políticamente «no tiene sentido» su apoyo, ya que el Estatuto debería ser aprobado en el Congreso por la misma mayoría que lo aprobó por unanimidad en las Cortes de Castilla-La Mancha, por el PSOE y el PP.
En este sentido, ha señalado que lo que ha cambiado es que la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, cuando apoyó el texto en la Cámara regional no era secretaria general de su partido, y fue entonces cuando empezaron a aflorar sus contradicciones.
Barreda reconoce que la reivindicación del agua que se incluye en el Estatuto genera tensiones territoriales que, ha dicho, el Partido Socialista ha resuelto, no así el PP.
Ha señalado, en este sentido, que el problema ha surgido cuando Cospedal «se ha plegado» a los planteamientos del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel que, según Barreda, ha dicho que es él «quien tiene la última palabra en materia de agua en el PP». Antes había afirmado en otyrosm foros que si el PP no vota «se habrá consumado una gran traición a Castilla-La Mancha».
La mentira del PSOE sobre el agua
En relación al Estatuto, el presidente del PP en Toledo, Arturo García-Tizón explicó en un acto de su organización destacó que «el PSOE está haciendo un enorme engaño a los ciudadanos de esta región intentando confundir a los castellanomanchegos», porque «el PSOE que está gobernando en esta región desde que se aprobó el Estatuto», y ha gobernado en España más tiempo que el PP «nunca ha hecho nada» para derogar del trasvase Tajo-Segura. «Tuvo que venir el PP a solucionar el problema con el Plan Hidrológico Nacional», que derogó Zapatero al llegar al gobierno.
Por tanto, ha insistido en que el único partido que ha dado solución al problema del agua «ha sido el PP», y lo ha hecho «sin necesidad de ofender o agredir a otras comunidades autónomas».
En este sentido, añadió que «ellos mismo han creado el problema y ahora pretenden engañar a los castellanomanchegos con una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos que es mentira», porque el preámbulo no tiene fuerza vinculante.
García-Tizón ha expresado que intentan crear «una gran mentira regional» porque «no quieren hablar del aeropuerto de Ciudad Real, no quieren hablar de CCM, no quieren hablar del paro, de la financiación autonómica y de la corrupciones que trae el señor Barreda. Y por esto se están inventando la gran mentira de que son los defensores del agua».
