Los que están ahí fuera no son agricultores, son sindicalistas pagados por Barreda
Alrededor de medio centenar de personas intentó reventar a la fuerza este viernes en Toledo en un acto de entrega de carnets a militantes del PP, al que asistía el líder nacional, Mariano Rajoy y su secretaria general y presidenta de la formación a nivel regional, María Dolores de Cospedal.
Los alborotadores, miembros de la UPA, pedían a la ‘número dos’ que renuncie y se presente por Murcia por su postura mantenida en la negociación de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía.
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) nació a principios de los ochenta sobre todo gracias al impulso de Carlos Romero Herrera, ministro de Agricultura socialista, al acoger a militantes de la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT.
Fue dirigida hasta el año 2005 por Fernando Moraleda, que posteriormente, tras un breve periodo en el Ministerio de Agricultura como Secretario General de Agricultura y Alimentación, pasó a ser secretario de Estado de Comunicación en la VIII Legislatura de España, puesto que abandonó con el inicio de la IX Legislatura de España y actualmente es diputado del PSOE por la provincia de Ciudad Real.
LOS SINDICALISTAS AGRARIOS DE BARREDA
El secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Julián Morcillo, intentó «vender» a los periodistas que a la protesta han asistido agricultores y ganaderos de toda Castilla-La Mancha, en representación de las tres organizaciones agrarias de la Comunidad Autónoma.
Dice que estaban allí para «denunciar» el engaño que supuestamente están sufriendo por parte del Partido Popular.
Para Morcillo, es «inaceptable» que después de tres años de negociación se espere al «último segundo» para presentar un documento que «ha preparado» el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.
Morcillo dijo que la región necesita una reserva estratégica igual a la de Aragón.
La presidenta de los ‘populares’ castellano-manchegos aprovechó su discurso para agradecer a los asistentes al acto con el «calor» que han sido recibidos y criticar al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, por enviar a algunos miembros de UPA a intentar «boicotear» el acto del PP.
«Los que están ahí fuera no son agricultores, son sindicalistas pagados por Barreda».
«Que le quede muy claro a todo el mundo», declaró Cospedal, quien manifestó que los agricultores saben muy bien quien defiende sus derechos y quien aprobó el Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Cospedal ha defendido la coherencia de su partido, que «dice lo mismo en todos los sitios» y realiza una «defensa del agua para todos los españoles«.
En su opinión, la única razón por la que el nuevo Estatuto no ha salido adelante, pese a que el PSOE tiene mayoría en el Congreso de los Diputados, es por culpa de Barreda, que «lo que quería era ruido, demagogia» y «no hablar de los temas que importan a los castellano-manchegos«.
Aseveró que lo único que hace el PSOE con los agricultores y el agua es hacer «demagogia» y ponerles multas:
«Los que había allí fuera, son delegados del señor Barreda».
