Con un leve gesto, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, asegura que el erario autonómico se ahorrará 100 millones de euros. Ha suprimido tres Consejerías, es decir, a sus titulares, porque el resto del engranaje político y administrativo será asumido por los siete restantes departamentos de su Consejo de Gobierno.
La supresión de las tres consejerías no supone la desaparición ni de la mayoría de altos cargos que seguían en el escalafón a los titulares del departamento, ni, desde luego, al resto de la administración, incluidos las entidades públicas dependientes de ellos, pese a que el presidente anunció una reducción progresiva de la presencia del Gobierno regional en fundaciones, empresas públicas y demás entidades dependientes, sin evaluar el ahorro.
La concentración de consejerías se produce con la siguiente redistribución de competencias: Las Consejerías de Presidencia y Administraciones Públicas se unen y asume además las competencias de la Sociedad de la Información. Las de Cultura y Educación se fusionan, salvo las competencias de Turismo y Artesanía, que pasan a Economía. Las competencias de Industria y Energía pasan a Ordenación del Territorio, mientras que las de Medio Ambiente se integran en Agricultura. Y las de los Organismos Autónomos de Mujer y Juventud se gestionarán desde la Consejería de Empleo, que se llamará de Empleo, Igualdad y Juventud.
Lo que sí dijo Barreda es que con la supresión de las tres Consejerías y alguna medida más de economía en el gasto corriente supondrán el citado ahorro de los 100 millones de euros, una cantidad significativa para lo reducido de la medida. Pero, ¿en qué se gastaban el dinero los tres consejeros?
Para quien esté preocupado del destino de los cesantes, aclarar que Barreda ya les ha encontrado trabajo a dos de ellos -un porcentaje de efectividad del 66 por ciento en la creación de empleo que no tiene el Sepecam (Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha) para sus 203.000 abonados-. Concretamente el ex consejero de Presidencia, José Valverde y la ex consejera de Administraciones Públicas, Magdalena Valerio, «les anuncio que serán los Delegados Provinciales de la Junta en Ciudad Real y en Guadalajara», aclaró Barreda.
El presidente no explicó dónde irán los antiguos titulares de esas delegaciones. Qué poco afecto les tienen a los subalternos.
