Una ceremonia marcada por el calor, la polémica y la gran repercusión mediática

Lleno absoluto en la procesión del Corpus de Toledo

Con un lleno absoluto y una gran repercusión mediática se desarrolló la única procesión del Corpus Christi de Toledo, en la que la famosa Custodia de Arfe recorrió, una vez más, las abarrotadas calles del Casco Histórico, con el sol, el calor, los abanicos, y las sombrillas, que este año compartieron protagonismo con el malestar que la aplicación del Reglamento de Honores Militares ha generado en una parte de la sociedad toledana.

La festividad, como viene siendo tradicional, comenzó con el disparo de las Bombas Reales, seguida del desfile de los Gigantones y la Tarasca por la carrera procesional, y la Misa Pontifical en Rito Mozárabe presidida por vez primera por el arzobispo Braulio Rodríguez.

Uno de los momentos más solemnes se produjo frente al Arco de la Sangre, con la tradicional alocución del arzobispo, previa a la bendición del Santo Sacramento, y durante la cual algunos devotos expresaron su fervor poniéndose de rodillas.

En sus palabras, Rodríguez defendió que el actual escenario de la historia es de «crisis socioeconómica, cultural y espiritual y pone de manifiesto la conveniencia de un discernimiento orientado por la perspectiva creada del mensaje social de la Iglesia, que permita trazar un proceso de desarrollo humano que implique la profundidad del corazón y alcance una mayor humanización de la sociedad».

El arzobispo toledano pidió también que las instituciones de la iglesia junto con las organizaciones no eclesiales «mejoren la capacidad de conocimiento y orientación para una nueva dinámica que lleve a esa civilización del amor, que el padre de los cielos ha puesto en cada pueblo y cultura. Estamos llamados a promover orgánicamente sobre todos los fieles laicos el bien común, la justicia y a configurar rectamente la vida social», dijo.

Ante una concurrida Plaza de Zocodover el Primado de España dijo «que la presión ejercida por la incultura dominante presente insistentemente un estilo de vida basado en la ley del más fuerte, que acaba por influir en el modo de pensar, con el riesgo de vaciarlos de fe y esperanza cristiana, cuando un elemento fundamental de la actividad caritativa cristiana es su autonomía de la política, de las ideologías, si bien en colaboración con los organismo del estado para alcanzar fines comunes».

«Tu señor y la más genuina tradición católica nos habéis enseñado a reconocer todas las iniciativas sociales y pastorales que traten de luchar contra los mecanismos socioeconómicos y culturales que favorezcan el aborto, pero también a unirnos a quienes fomentan la defensa de la vida así como la reconciliación y atención a las personas heridas por el drama del aborto del desempleo, por un consumismo indigno», manifestó.

La procesión estuvo presidida un año más por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, acompañado esta vez por la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, y por el consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón. El presidente de las Cortes, Francisco Pardo, encabezó la representación parlamentaria, junto a la secretara de la Mesa, Matilde Valentín.

MAS PARTICIPANTES

Tras ellos desfilaron el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano; el subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano; el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Gutiérrez Sánchez-Caro, y el Fiscal Jefe, José Javier Polo.

El alcalde, Emiliano García-Page, encabezó la representación de la Corporación municipal; después de la cual desfilaron representantes de la Diputación, con el presidente José Manuel Tofiño a la cabeza; junto a miembros del Policía Nacional, la Guardia Civil y la Universidad de Castilla-La Mancha, que fueron los más aplaudidos y ovacionados.

La presencia en los concurridos balcones de la toledana plaza de Zocodover del presidente del PP nacional, Mariano Rajoy, y de la secretaria general de los ‘populares’ y presidente del partido en la región, María Dolores de Cospedal, fue otro de los elementos que reclamó la atención de los miles de ciudadanos que acudieron a tradicional desfile, que cuenta con el reconocimiento de Interés Turístico Internacional.

TRADICION DEL CORPUS

Es tradición que con la primeras luces del día las calles del casco antiguo de Toledo se cubran de ramilletes de tomillo y romero y que los cohetes y morteros anuncien la fiesta grande de la capital regional en la que se engalanan los muros de la Catedral Primada con bellos tapices de los siglos XVI y XVII.

Después de casi 20 años, esta la primera vez que por decisión del actual arzobispo toledano, que sucedió en el cargo al cardenal Antonio Cañizares, la procesión se celebró únicamente en jueves, después de que se volviera a recuperar la procesión del jueves, el día en que era tradicional hasta 1991, cuando por la adaptación del calendario religioso al civil se trasladó la fiesta al domingo en todo el territorio nacional, salvo en Granada.

La procesión del Corpus Christi de Toledo salió por primera vez en 1263, y en la actualidad está declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. Con motivo del mismo, las calles de la ciudad se engalanan desde días antes con diferentes adornos, flores, tapices y mantones de Manila que cuelgan de los balcones.

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