La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, Pilar Merino, expuso hoy en Comisión parlamentaria que frente al 7 por ciento de 2003 que representaba la banana procedente de Latinoamérica se ha pasado al 27 por ciento en 2009 además de pasar los precios de la fruta canaria de 1,20 euros el kilo en Península a 0,80.
Merino ofreció estos datos en una comparecencia parlamentaria solicitada por el diputado del PP, Asier Antona, que exigió que «de forma inmediata» el Gobierno de España debería poner en marcha el Real Decreto para las ayudas del Transporte para la comercialización del plátano canario que representa el 32 por ciento de la producción agrícola en el archipiélago.
Los acuerdos de España con los países andinos para bajar los aranceles en 2020 hasta 75 euros fue el motivo de la comparecencia, así como las repercusiones que para las RUP tendrá el nuevo Acuerdo de Ginebra que establece en 114 el arancel a los bananos de Latinoamérica en 2017. La consejera advirtió que estos acuerdos se han hecho sin tener en cuenta «el impacto» sobre la economía canaria, además de las repercusiones.
El diputado socialista Manuel Marcos Pérez, tras las críticas vertidas contra su partido que gobierna en España y en la UE, se convirtió en el defensor de la causa asegurando que tras comprobar el descreste que los cambios arancelarios representarán para la producción canaria, existe un compromiso del Gobierno de España para «arbitrar una serie de medidas» compensatorias.
Pérez manifestó que no se podrán determinar hasta que se evalúe la situación. Aseguró, no obstante, que hay que trabajar en tres frentes: «aumentar la ficha financiera, la incorporación de las ayudas al transporte, así como que el sector mejore las líneas de comercialización».