Los consejos rectores de Caja Rural de Toledo y Caja Rural de Ciudad Real, reunidos este jueves en sesión extraordinaria, aprobaron por unanimidad el informe de fusión de ambas entidades que contó con el asesoramiento de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Así, próximamente será presentado por los respectivos presidentes ante el Banco de España y al Gobierno regional.
Según informaron ambas entidades en un comunicado, las razones que han llevado a tomar esta decisión se circunscriben en el ámbito de crear una nueva entidad que dé respuesta al ‘Satatus Quo’ que se está configurando en el sector financiero español. Con esta decisión ambas cajas muestra su firme vocación de participar activamente en el nuevo panorama bancario y además convertirse en el operador financiero de referencia en la región.
Respecto a la características de la operación, ambas entidades informaron de que se trata de una fusión entre iguales que tendrá un nuevo Consejo Rector de 15 miembros, siendo presidente y copresidente, respectivamente, Andrés Gómez Mora, y Luis Díaz Zarzo, actuales presidentes de sus respectivas entidades.
«La nueva Caja Rural que se creará, nacerá con gran capacidad de gestión, sana, con liquidez y con fuerte vocación y ambición regional para impulsar el desarrollo de las instituciones y de los diferentes tejidos sociales y empresariales del territorio», según reza el comunicado.
Asimismo, apunta que la dimensión de la nueva Caja Rural presentará un balance de inicio de más de 4.700 millones de euros, tendrá más de 300 oficinas, dará empleo a más de 3.000 profesionales y estará presente además de en Castilla-La Mancha en Madrid y Avila, mercados en los que continuará su expansión.
Como dato de especial relevancia, ambas entidades destacan que no se acudirá al Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), poniendo así de manifiesto la «excelente salud» financiera de ambas cajas castellano-manchegas.
Respecto al inicio de la puesta en marcha de la nueva entidad resultante, ambas cajas informaron que los equipos ejecutivos de las dos entidades trabajan «contra reloj» y con «gran ilusión» para acortar los plazos fijados y que, en todo caso, se espera que inicie su actividad dentro de este ejercicio.
Con esta fusión, la entidad resultante pasará a ser la segunda caja rural por beneficios del todo el grupo de cajas rurales que está formado por 75 cajas y ocuparía el puesto número cuatro en tamaño, «lo que le da una dimensión de liderazgo dentro de su grupo».
Asimismo, tanto Caja Rural de Toledo como Caja Rural de Ciudad Real informaron de que este proceso deberá ser refrendado por las asambleas generales de ambas entidades.
