El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, sostiene que el Ejecutivo regional no prevé el cierre de ningún centro de menores en el archipiélago, tras las críticas de la ONG Human Rights Watch (HRW). Las denuncias de ésta se basaban en testimonios aislados de algunos internos.
La entidad HRW ha instado al Ejecutivo regional a que derogue el régimen de emergencia para los más de 250 menores inmigrantes no acompañados que residen en centros no reglamentados en las islas.
Las representantes legales del personal laboral del Centro de Acogida de menores de La Esperanza, en Tenerife, Teya Ramos y Begoña Fleitas, han emplazado a la organización a elaborar «una investigación rigurosa, seria y objetiva, un verdadero trabajo de campo» sobre «la realidad» que viven los menos extranjeros no acompañados acogidos en el centro y solicitan que éste no se cierre.
En este sentido, el portavoz regional y viceconsejero de Comunicación, Martín Marrero, destacó que «no está previsto en absoluto» el cierre de ningún centro en las islas.
Igualmente, remarcó que el Gobierno canario «no comparte esa denuncia —de HRW— por dos días de visita a algunos centros. Basándose en las manifestaciones de algunos menores no pueden poner en duda la política que se está desarrollando en Canarias, que ha sido inspeccionada y merecederoa de felicitación por la UE», subrayó.
Además, recordó que «hay una vigilancia por la Fiscalía» y destacó que «la situación en los centros de menores en absoluto se corresponde al cuadro que ha dibujado esa asociación».
«A día de hoy no está previsto el cierre de ningún centro de menores. Si sigue menguando la llegada de inmigrantes procedentes de África como está ocurriendo y en la medida en que estos menores vayan adquiriendo la mayoría de edad habría que replantearse tener centros abiertos sin que haya usuarios, porque eso no tendría mucho sentido, pero el ‘estatu quo’ a día de hoy es mantener lo que tenemos», sentenció.
