El Tribunal de Cuentas ha aprobado un duro informe en el que descalifica al entonces Ayuntamiento socialista de Seseña en la aprobación del espectacular proyecto inmobiliario de Francisco Hernando, El Pocero, en esta la localidad toledana, al mismo tiempo que recrimina su actuación a la Junta de Castilla-La Mancha por haber actuado con negligencia.
El informe de 209 folios en el que «El Tribunal de Cuentas achaca a Bono negligencia ante El Pocero», según publica El Mundo, sostiene que el gobierno regional castellano-manchego, tanto en época de Bono como en la de Barreda no cumplió «adecuadamente» sus funciones de ordenación, inspección y control. Con su negligencia, la Junta no evitó las múltiples irregularidades que según el informe, perpetró el Ayuntamiento con el proyecto de El Pocero.
Por su parte, Bono defendió este lunes que puede decir «sonriendo» y con toda la documentación en la mano que la «estricta legalidad» ha regido cuando presidía la Junta de Castilla-La Mancha y lamentó ser «objeto de una campaña de difamación». Dijo que ningún político en España le adelanta en transparencia y que cambia «a ojos cerrados» su patrimonio por el de «la pobre de pedir», en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Bono fue preguntado sobre el informe del Tribunal de Cuentas y aseguró que «el informe tiene 209 folios y no me menciona ni una vez».
Lo que él hacía a los demás se lo hacen ahora a él
El presidente del Congreso, colocándose en situación de víctima como suele, se quejó de que le hacen a él cosas que él solía hacer a sus adversarios políticos. Así destacó que siempre que se acercan elecciones en Castilla-La Mancha las encuestas dan la victoria al PP -que luego «no gana nunca»- y se «inventan motivos para difamar y calumniar», de los que algunos se hacen eco «con buena fe» y otros «sin buena fe». En cualquier caso, remarcó que «la estricta legalidad rige y rigió» cuando gobernaba el Ejecutivo regional y añadió que así puede mantenerlo «sonriendo y con toda la documentación». «Bono no ganó las elecciones porque se las regalaran cuatro difamadores», añadió.
«Soy objeto de una campaña de difamación pero la verdad es un arma muy poderosa y los difamadores acabarán siendo vistos por todos», remarcó Bono, si bien admitió que «hace daño que a un hijo le hagan llorar contando una mentira». «Pero que le podemos hacer», agregó.
Por último, hizo referencia a las palabras de Esperanza Aguirre afirmando que era «pobre de pedir». «Yo le cambio el patrimonio de mi familia por el de la suya a ojos cerrados a la pobre de pedir –concluyó–. Hay que tener a veces un poco de sensatez y de vergüenza».