Propuestas vacuas. Paulino Rivero aprovecha su blog para insistir en que el Gobierno canario está realizando todos los esfuerzos posibles en la mejora del sistema educativo. La idea, de por sí, no es mala. El problema es cuando uno trata de hallar profundidad en sus reflexiones. Nada. No se sale de lugares comunes y generalidades por todos conocidas.
El jefe del Ejecutivo resalta que «una de mis mayores preocupaciones es cambiar lo que sea necesario para que las cosas funcionen mejor». El objetivo que resalta en su blog –www.paulinorivero.com– es el de ofrecer más y mejor educación.
Rivero Baute constata que está convencido de que «el futuro pasa por un modelo educativo capaz, ambicioso, realista y sostenible».
La propuesta generalista, sin concreción alguna, de Rivero se debe a la reciente publicación de un diagnóstico que no deja en buen lugar a la educación de las Islas. El análisis habla de las debilidades del modelo canario. Rivero se queja de que se han escuchado voces echando en falta autocrítica por parte del Gobierno.
El presidente cree que «ese análisis no es justo». Sostiene que «somos conscientes de que hay cosas que cambiar y estamos volcados con la educación». Podemos demostrarlo, añade, «con actuaciones para el fortalecimiento y mejora del modelo, acciones cuyos frutos son ya una realidad».
«¿Ausencia de autocrítica o voluntad de cambio? Toda y más. Por eso, porque apostamos por cambiar a mejor, seguimos avanzando», remacha Rivero.
