El Plan E o, como se llama ahora, Plan E Sostenible prosigue la escalada de gastar más en el anuncio que en la propia obra. Uno de los últimos ejemplos lo encontramos en Las Palmas de Gran Canaria. La colocación de unos semáforos en la Plaza de la Feria será mucho menor que el cartel que anuncia tan ‘pomposa obra’.
La puesta en funcionamiento de estas infraestructuras semafóricas puede oscilar entre los 600 y los 800 euros, menos que lo que cuesta el dichoso cartelito. Es más, la propaganda, con los gastos de montaje incluidos, sale por cerca de 1.500 euros. Es decir, cobra más importancia la propaganda gubernamental que la ejecución de los trabajos. Un ejemplo más de despilfarro con el dinero de todos los españoles.
El Plan E, poco escrupuloso a la hora de saber adónde va el dinero, si dio instrucciones concretas sobre cómo debían ir emplazados los carteles. La mecánica habla por sí sola.
“Chapa de aluminio o acero galvanizado de 4 por 3 metros, fijados al suelo mediante dos tubos de acero galvanizado a una altura mínima de dos metros. La pegatina será vinilo impreso según los colores y disposición de textos adjuntos y la dirección facultativa de la obra comprobará la idoneidad de la fijación del cartel junto con las medidas de seguridad oportunas”.
