No se empacha el ex comunista reconvertido en hablar de CCM como si los responsables de su desaparición -Hernández Moltó, los demás dirigentes y la Junta de Comunidades- fuesen del PP y no del PSOE
El PSOE no sabe dónde buscar enemigos una vez conseguido el objetivo de habernos puesto a todos de acuerdo -salvo mantenidos- en su incompetencia. Ahora sale el Molina ex comunista diciendo, en el colmo del paroxismo, que el PP busca «el acoso y derribo» de CCM, como si la entidad de ahorro todavía existiese.
Para el lector no avisado hay que aclarar que en la política de la capital castellano-manchega conviven desde hace varios lustros el José Manuel Molina, ex alcalde del PP amigo íntimo y leal de Bono, y el ex comunista José Molina, que cuando militaba en IU proclama en los mítines que Bono era el «azote» de Castilla-La Mancha; hasta que el preclaro inversor le metió en nómina y le puso de telonero en los mítines oficiales para que proclamase, casi religiosamente, que Bono era el hombre providencial para la región.
A José Molina, el ex comunista, le tiene ahora el PSOE haciendo el papel de portavoz del grupo parlamentario autonómico para decir cosas que al abuelo de cualquier familia le hubiesen servido para ser remitido a una residencia de asistidos. El hombre nos intenta convencer de que Caja Castilla La Mancha todavía existe y que es el PP el que quiere acabar con ella, según manifiesta en la propia página oficial del partido con el título: «Cospedal y los dirigentes del PP siguen imperturbablemente en su estrategia de acoso y derribo contra CCM».
Molina, en su intento de desviar la atención, anda buscando brujas, e interpreta que lo de CCM y Cajastur es una fusión. Como si una entidad quebrada e intervenida por el Banco de España -que ya ha costado 3.000 millones para tapar algunos agujeros que necesitarán otros varios de miles de millones de euros-, fuese lo mismo que Cajastur, que es una entidad saneada y capaz de recoger una piltrafa financiera como CCM.
También da su versión sobre la nueva marca que surgirá, el llamado Banco CCM, que según él y otros dirigentes socialistas será un «instrumento financiero» al servició de la región. Esta es la parte de verdad, porque efectivamente tendrá esa función como, por ejemplo, el Banco de Santander, el BBVA o cualquier otro banco privado, entre ellos ING, que es holandés.
No se empacha el ex comunista reconvertido de hablar de CCM como si los responsables de su desaparición, es decir, su presidente, Juan Pedro Hernández Molto, los demás responsables de los departamentos de la entidad y los responsables de la vigilar la gestión, políticos de la Junta, fuesen del PP y no del PSOE. Tampoco deja de atribuir al socialismo castellano-manchego el logro de que el Banco de España haya obligado a la absorción de la entidad quebrada. Es más, se lo apuntan como una consecución de proyección mundial y dicen, como el alcalde de Alcázar de San Juan, el también socialista, José F. Sánchez Bódalo, que será un ejemplo a seguir en otros casos, aunque todavía, que sepamos, no haya más cajas en la situación de la desaparecida castellano-manchega.
Por último, Molina afirma que los 3.000 empleos de la antigua CCM están garantizados -una preocupación del PP que afea el dirigente socialista-. Lo que, en cualquier caso, se verá en breve.
Como se puede observar, todo un razonamiento muy respetuoso con la inteligencia del lector contribuyente.