El prelado acudió al Congreso Eucarístico cuando a su regreso de Toledo, camino de Zamora, se detuvo para comer junto a sus compañeros de viaje en un área de servicio de la Autopista A-6.
Hace apenas unos días ha trascendido que el obispo de Zamora, Gregorio Martínez, fue objeto de un robo el pasado mes de mayo, cuando a su regreso en automóvil desde Toledo, donde había asistido al último Congreso Eucarístico, le sustrajeron un maletín y la mitra mientras comía en un área de servicio de la Comunidad de Madrid.
El prelado acudió al Congreso Eucarístico cuando a su regreso de Toledo, camino de Zamora, se detuvo para comer junto a sus compañeros de viaje en un área de servicio de la Autopista A-6. Cuando volvieron al coche comprobaron que el maletero estaba abierto y que les habían sustraído diversos objetos personales que tenían en su interior y todas las maletas.
En la del obispo se encontraba, además de la ropa de liturgia que había utilizado, una de sus mitras, un tocado que los obispos utilizan desde el siglo X, abierto por la parte superior y que simboliza su ascendente espiritual.