Una falsa alarma obliga a evacuar a 80 personas en una residencia de mayores en Burela (Lugo)

Una falsa alarma a raíz de un supuesto escape de gas obligó a evacuar a 80 personas en una residencia de mayores en Burela (Lugo). Las primeras hipótesis apuntan a que alguien por equivocación activó los disparadores de dióxido de carbono de las campanas extractoras en la cocina del centro.

Al accionarse este dispositivo y saltar las alarmas, los responsables de la residencia siguieron el protocolo establecido y, a las 21.59 horas del domingo, avisaron al 112, quien movilizó al grupo municipal de intervención rápida (Grumir) de Cervo, al de Burela y a la Guardia Civil.

Tres efectivos del Grumir de Cervo acudieron a Burela con un expulsímetro para medir los niveles de gas, que fueron negativos. Tras constatar que los disparadores de dióxido de carbono de la cocina estaban activos, agentes del instituto armado solicitaron varias ambulancias por precaución para evacuar el centro.

Después de trasladar a los residentes al exterior, efectivos del Grumir comprobaron los disparadores de dióxido de carbono de la cocina. A las 23.00 horas, los residentes del centro volvieron a sus habitaciones.

Por su parte, efectivos del Grumir y Guardia Civil concluyeron que alguien habría accionado por equivocación el sistema de emisión de CO2, que hizo saltar las alarmas. A su vez, los responsables del centro activaron el protocolo establecido para estos casos.

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