El PSOE autoenreda. El lunes, el portavoz parlamentario de los socialistas, Francisco Hernández Spínola, daba por hecha la candidatura de José Miguel Pérez a la presidencia del Gobierno canario. Horas después, dentro del propio partido, las cosas no se ven tan claras.
Lo cierto es que un despacho de la agencia Europa Press ha destapado las guerras internas que se siguen viviendo en el PSOE. Un amplio sector de los socialistas pretende que exista un candidato alternativo a José Miguel Pérez para aspirar a ser jefe del Ejecutivo autonómico.
Estas fuentes socialistas, que de momento permanecen en el anonimato, abogan por tres nombres (curiosamente tampoco se sabe nada de su identidad) para evitar que sea Pérez el candidato elegido.
Todo esto viene a suponer una especie de circo de la risa. Spínola, muy ufano, se tiraba el farol en una rueda de prensa celebrada en la sede del grupo parlamentario de que las encuestas (no dijo cuáles) le daban un resultado excepcional al PSOE. La victoria, por lo que expresaba el vicesecretario, era segura, pero tampoco confirmó si se superaban los 26 diputados logrados por López Aguilar y si se rozaba la mayoría absoluta, es decir los 31 escaños.
La ruptura en el PSOE, por más que se llame a la unidad, es más que evidente. Quedó constatada en el congreso regional extraordinario, cuando más de un 45% de los afiliados se decantaron por Manuel Marcos Pérez y apenas un 54% lo hizo por José Miguel Pérez.
Las predicciones de Spínola, a las pocas horas, se han convertido en papel mojado. Nadie da tan excelentes prospecciones a una formación política que, visto lo visto, parece no tener un candidato definido a las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011.