¿Originalidad o plagio? La sociedad de Las Palmas de Gran Canaria no sale de su asombro al comprobar que el cartel del carnaval de 2011 guarda un más que sospechoso parecido con el que sirvió para promocionar el festival de Eurovisión en el 2009.
El presidente de la Sociedad de Promoción capitalino, Roque Díaz, ha optado por la evasión. Pese a que se puede comprobar de forma fehaciente que los dos póster se asemejan en muchos aspectos, Díaz ha preferido endosarle el muerto al jurado. Literalmente comentó que «la elección ha sido competencia de los miembros de un jurado».
Es más, por elevación, el alcalde socialista de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, presentó a bombo y platillo la obra ganadora, Plumardina, en el Real Club Victoria. Aseguró el edil que la representación del cartel daba a entender el carácter cosmopolita de la ciudad grancanaria. Cosmopolita. sí, pero también con claras sospechas de plagio.
De hecho, este episodio viene a rescatar del olvido lo que sucedió hace tres años con el programa electoral del PSOE en las elecciones autonómicas. El equipo de Juan Fernando López Aguilar fusiló punto por punto el ideario de Ciudadanos de Cataluña. Esta vez, en escala carnavalera, al PSOE se la cuelan (o no) con una copia del cartel de Eurovisión de 2009.
Ruymán Rodríguez, autor de la obra, señaló que «las acusaciones de plagio no me preocupan. Tengo la conciencia muy tranquila y jamás me presentaría a un concurso con una obra que no fuese original porque prima el respeto sobre los otros artistas con los que compito». Sin embargo, la mayoría de los que acudieron a este concurso, conocidas las sospechas, solicitan que se repita el certamen.
REACCIONES
La primera de las reacciones políticas proviene del Partido Popular. Pepa Luzardo, portavoz capitalina de los conservadores, asegura que «en el pleno de este viernes solicitaremos que se anule el concurso ante las sospechas y las constataciones de plagio».
El tenor literal de la propuesta reza así: «El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria anulará sobre la marcha el fallo del Concurso del Cartel del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria para 2011, con el objetivo de paliar lo antes posible, el daño que a la imagen de la ciudad y a la de estas importantes fiestas se ha hecho y se convocará al Consejo de Administración de Sociedad de Promoción para decidir si se retoma la iniciativa de encargar el cartel a artistas de reconocido prestigio».
Luzardo recuerda que las bases del concurso eran muy claras y cada artista podía presentar un máximo de tres obras, todas ellas con un denominador común insoslayable, que fuesen creaciones originales. Está claro que la obra de Ruymán Rodríguez no lo es.