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Mientras en el PSOE de Madrid se está viviendo un auténtico vodevil, con un jefe de filas, Tomás Gómez, que dice tener kriptonita como principal pilar para luchar contra las intenciones de Pepe Blanco de quitarle de enmedio, y Zapatero tiene que entrar en escena ante la ineficacia absoluta de su protegida Leire Pajín, en la comunidad vecina, Castilla-La Mancha, hay quien encuentra ciertos paralelismos entre los «aspirantes a barón» Gómez y Barreda.
En ciertos entornos del socialismo toledano se traslada la opinión de que José Mª Barreda, al igual que Gómez, aún no está nominado y ratificado formalmente tanto por el PSOE de Castilla-La Mancha como, cuestión más importante, por el PSOE federal de la calle Ferraz.
De igual modo, comentan que Barreda, al igual que Gómez, lleva demasiado tiempo teniendo desencuentros con el todopoderoso Pepe Blanco, quien no solo le mira con recelo sino que le ha llamado públicamente la atención sin mover ni un sólo músculo de la cara. Es preciso recordar que cuando Barreda se permitió la hipocresía de exigir a Zapatero una remodelación del gobierno, fue Blanco quien saltó para decirle al manchego que se ocupara de su gobierno que falta le hacía.
Cabe recordar, igualmente, el affaire entre Barreda y Blanco, cuando el primero manifestó que el ministro de Fomento le había llamado para pedirle perdón por unas declaraciones sobre un posible Trasvase de agua desde el Tajo medio, y, posteriormente, fue el propio Ministerio quien se encargó de desmentir esa llamada «penitencial», dejando en ridículo a Barreda y poniendo de mentirosa a su portavoz Isabel Rodríguez, que recientemente se ha visto envuelta por las campañas que su novio ha hecho -con fondos públicos- para difamar contra Mª Dolores de Cospedal.
Barreda siguiendo la escuela de su mentor y referencia política -José Bono- además de dar consejos a Zapatero sobre su gabinete y su gestión, cuándo él mismo no lo hace donde puede (tal y como le indica José Blanco), ya apuesta publicamente por un sucesor de Zapatero para las próximas elecciones generales del año 2011. Nada más y nada menos que «el rival de Blanco», Alfredo Pérez Rubalcaba. Jugada redonda: enemistarse al mismo tiempo con Zapatero y con Blanco.
Si a esto unimos que no José Blanco, sino el mísmisimo Rodríguez Zapatero se caracteriza por no olvidar ni dejar gratis los capítulos o afrentas que a él le puedan perjudicar, se entiende que estos comentarios se esten extendiendo como la pólvora, provocando cierto nerviosismo tanto en el entorno presidencial de Barreda, como cierta intranquilidad en el socialismo manchego, que está empezando a pensar si les compensa poner todos los huevos en la cesta del todavía hoy presidente .
Este verano será buen momento para comprobar el estado de la situación. La Moncloa ha confirmado que, en torno al 7 de agosto, Rodríguez Zapatero estará unos días en la finca toledana de los Quintos de Mora. Buena ocasión para comprobar si José Mª Barreda, como buen anfitrión, le organiza algún acto público, le visita en la propia finca o le acompaña a alguna visita que pudiera realizar por los numerosos tesoros turísticos que tiene Toledo y Castilla-La Mancha.