La viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular, Carmen Casero, ha denunciado que la Junta otorga subvenciones «a asociaciones que trabajan en campañas para difamar al PP», asegurando que el jefe del Ejecutivo, José María Barreda, «ha creado una maraña de entes públicos y asociaciones con fines electorales y partidistas, y para luchar, desde el gobierno y con fondos públicos, contra el PP».
En nota de prensa, Casero criticó una «estructura» creada a partir de la Administración regional «basada en la creación de empresas públicas», donde «se han colocado y recolocado a altos cargos» y donde «las pérdidas se acumulan por millones de euros», de los que, según señala, «carece la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha».
A su entender, se trata de una estructura «que se ha adaptado a trabajar para el PSOE y no a los ciudadanos de Castilla-La Mancha», tal y como, a su juicio, «lo demuestra el último otorgamiento de subvenciones a asociaciones que están trabajando en campañas para difamar al PP».
Casero citó «la asociación del novio de la portavoz de la Junta, Isabel Rodríguez», en referencia a la Asociación de Jóvenes por la provincia de Ciudad Real que dirige Iván Molinero Camacho, señalando que «hasta ahora, no ha desmentido que los fondos públicos que le ha dado el Gobierno de Castilla-La Mancha los han usado en una campaña de injurias y difamación contra el PP».
«Que el 67 por ciento de los castellano-manchegos desconfíen en la estructura económica de la región, es responsabilidad del Gobierno regional, que ha creado una maraña de entes públicos y asociaciones con fines electorales y partidistas y para luchar, desde el gobierno y con fondos públicos, contra el PP», ha reiterado.
En este contexto, la dirigente ‘popular’ ha lamentado que los ciudadanos conozcan a Barreda «por los datos del paro, por ser el presidente que ha sembrado de desempleo esta tierra, por sus fracasos en la economía, a la hora de generar empleo y por los escándalos que asedian a esta tierra».
Por ello, consideró que «no es una buena idea», que el presidente del Gobierno regional «en este momento esté de vacaciones». «Debería de pensar en estar de gira por los distintos pueblos de Castilla-La Mancha, a tenor de los datos que se acaban de publicar por el CIS», ha dicho, señalando que tras 27 años en cargos políticos, «sólo el 83,9 por ciento de la población lo conoce».
A su juicio, «el que 57,7 por ciento piense que en Castilla-La Mancha estamos peor, es un fiel reflejo de la realidad que se está viviendo en esta tierra, de la desolación de los 209.000 parados que quieren trabajar y no pueden hacerlo», así como de la preocupación por la «nefasta política de vivienda, donde ha primado la ayuda a los poderosos, como es el caso de Seseña o la conversión de VPO a la que no pueden acceder los castellano-manchegos».
Además, ha indicado que los ciudadanos piensan que la corrupción es «elevadísima» en la región, puesto que la «falta de transparencia» y la «opacidad» de este gobierno no ha permitido conocer «qué ha pasado en casos como el de CCM, la Fundación Virtus, el escándalo de Mario Mansilla en Fernán Caballero o el de la Cooperativa Campo de Calatrava, de Miguelturra».
Por ello, ha concluido que «Barreda se ha convertido en la mayor preocupación de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, que entienden que con Zapatero y Barreda no podemos salir de la crisis, porque generan desconfianza, paro y que muchas empresas cierren». A su juicio, los ciudadanos «están pidiendo a gritos un cambio de gobierno», algo por lo que trabajará el PP en los próximos meses.
