Nuevo desengaño para Paulino Rivero. El presidente de Gobierno canario y candidato de CC a repetir en la poltrona autonómica ha visto con sorpresa y desagrado que la prioridad del Ejecutivo de Zapatero con Canarias no era más que una cortina de humo.
La medalla que se colgaban unos y otros se ha visto rápidamente devaluada cuando el ministro de Fomento anunció que le daban marcha atrás a la tijera.
Hace dos semanas socialistas y nacionalistas se felicitaban y se echaban flores por un acuerdo que ya no sólo contempla al Archipiélago. A Rivero le vuelven a levantar la ‘novia’ delante de sus narices.
El enfado del presidente canario era indisimulable el jueves en la tarde. En su ya habitual participación en la tertulia de la Ser, Rivero consideró que «el Gobierno de España se precipitó al adelantar que retomaba algunas inversiones en infraestructuras en el área de Fomento, tras haber decidido hace unas semanas suprimir o posponer algunas».
El mandatario insular entiende que esta disparidad de mensajes sólo viene a crear «incertidumbre en los mercados internacionales, lo que puede suponer un encarecimiento de la deuda española».
