El informe elaborado por la Consejería do Medio Rural de la Xunta de Galicia, que será remitido este mismo lunes al Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela (Pontevedra), concluye que el fuego en que fallecieron dos brigadistas en el municipio pontevedrés de Fornelos de Montes se originó «en tres focos distintos» y con una «ignición simple», lo que apunta a que se trata de un incendio «intencionado» y «criminal».
En rueda de prensa los consejeros de Medio Rural y Presidencia, Samuel Juárez y Alfonso Rueda, respectivamente, ofrecieron los datos del documento elaborado por la Xunta, que confirma que el desencadenante fue el «cambio súbito» del viento, y defendieron en todo momento la preparación de los brigadistas y la dotación de medios del Gobierno gallego, así como volvieron a reclamar colaboración ciudadana y que se «redoblen» los esfuerzos de todas las instituciones para acabar con la actividad incendiaria.
Según indicó Juárez, el informe «corrobora» las hipótesis ya avanzadas en primer momento y relativas a que el fuego se inició sobre las 22.24 horas, tras lo que llegaron los efectivos a las 22.49 horas a Fornelos para la extinción del fuego y apreciaron las condiciones «favorables para abordarlo» con los medios que se disponían en ese momento, si bien faltaba la motobomba. En un primer momento había siete efectivos, de los cuales uno de ellos bajó en busca de la motoboma.
Los seis efectivos se subdividieron en tres y el capataz que acudía con las dos víctimas mortales, se separó de sus compañeros para ir en busca de ese equipo cuando, se incrementó la fuerza del viento, que hizo que el fuego y el humo atravesasen la pista».
Los efectivos que salvaron su vida se refugiaron en una zona «ya quemada, evitando el peligro», mientras que las dos víctimas «abandonaron la pista e intentaron alejarse subiendo la pendiente, en una maniobra de escape presuntamente provocada por la desorientación», según recoge un extracto del informe facilitado por la Xunta en el que se indica «que poco después encontraron los cuerpos a unos 60 metros por encima de la pista forestal».
Según aseguró Juárez en varias ocasiones, las decisiones adoptadas se enmarcan en las habituales y en los protocolos de actuación, así como explicó que ese cambio de dirección del viento no podía ser previsto por los servicios de meteorología.
NO PREVISION TAN EXACTA
El titular de Medio Rural ha indicado que «con puntualidad» se ofrecen los datos del tiempo, si bien las predicciones «no llegan a ser tan exactas temporalmente, ni en cuanto a la situación de la geografía». «Se puede saber más o menos, pero esos cambios súbitos no se pueden prever», ha agregado sobre lo que el informe señala como la «principal causa» del accidente mortal.
Entre que se produjo esa circunstancia meteorológica y que se encontraron los cadáveres pasó sobre una hora, un tiempo que Juárez enmarca en las «condiciones que hay en el monte» y darse cuenta de que había dos desaparecidos. En un primer momento, el capataz preguntó si estaban bien sus compañeros, pero la respuesta afirmativa procedía del otro grupo, no de la pareja con la que él iba.
INTENCIONALIDAD
Por otro lado, según «todos los datos» de los que dispone la Xunta, y por los antecedentes ocurridos en ese lugar –entre el 23 de julio y el 13 de agosto se produjeron doce fuegos forestales en Fornelos de Montes– apuntan a que el fuego fue «intencionado». Además, se originó en «tres puntos distintos » y con «ignición simple» por lo que avala la hipótesis de que se prendiese fuego El con un «mechero», si bien ha matizado que no se encontró ningún objeto.
El hecho de que «ayer 13 hubiese un nuevo» fuego y la hora en que se inició el incendio mortal, también apoyan la tesis de intencionalidad. «Hay alguien interesado en quemar ese monte», ha manifestado Rueda.
Juárez, que concluyó diciendo que sigue «pensando que se trata de un hecho criminal con consecuencias fatales», anunció que registrará el próximo lunes en el Parlamento una petición de comparecencia para «explicar todas las circunstancias».
DATOS A LA JUSTICIA
Por su parte, Rueda, que ha mostrado una vez más su pésame con las familias y ha hecho un reconocimiento de la labor que desarrollan los brigadistas, ha reivindicado que «en menos de 48 horas» la Xunta cuenta con un informe con hipótesis que entregará a la Justicia este mismo lunes.
El titular de Presidencia destacó la repulsa «unánime» de la sociedad gallega a los incendiarios y recuerda que son éstos los «enemigos», porque son «asesinos en potencia».
Con la entrega de este informe, ha reseñado, la Justicia tendrá «todo el material para iniciar cuanto antes sea posible» un proceso y pueda «enjuiciar» a quien «acabó con la vida» de estas dos personas.
Rueda incidió en que el informe se basa en indicios y constituye una «investigación interna», con lo que es la Justicia la que debe determinar si hubo incendiarios y cuántos.
Este mismo trabajo, ha señalado, se enviará a la Delegación del Gobierno. Al respecto, ha reclamado que «se redoblen los esfuerzos para detener a los incendiarios que causan desgracias» y, sobre todo, para que hechos como éste «no se vuelvan a producir». También invitó a la población a estar «vigilantes».
Rueda quiso enfatizar que «no se debe desviar la cuestión», es decir, que «antes de esa ráfaga imprevisible hubo una mano criminal de un incendiario», de la cual se derivaron las consecuencias «tan fatales» para todos. «Tenemos que redoblar esfuerzos para que sea cada vez más perseguida y condenada» estas acciones.
EQUIPOS Y PREPARACION
En respuesta a varias preguntas de los periodistas, en una rueda de prensa que se prolongó durante más de 40 minutos, Samuel Juárez ha defendido que los brigadistas «están bien equipados» y ha asegurado que «no se trata de un problema de equipo» el «lamentable» suceso.
También ha avalado la preparación de los brigadistas en general y, en este caso en particular, puesto que contaban con años de experiencia y aseguró que todos reciben formación en prevención de riesgos. Así, ha dicho que la preparación es la «estipulada para una promoción». «Siempre se puede discutir si se puede hacer más o meno de lo que está estipulado, pero no es el momento después de una desgracia como ésta», ha aseverado, tras lo que se ha mostrado abierto a «revisar todo», si bien reiteró que las circunstancias de este suceso fueron las del «cambio de condiciones».
En cuanto a los protocolos de actuación, ha indicado que se «procura adaptar de forma continua y mejorarlos» y, al respecto de los pasos seguidos en esta ocasión, indicó que si hay alguna «conclusión» que señale la necesidad de modificarlos, «se hará», pero –agrega– «de momento no la hay».
La dotación de personal, ha apuntado, es «similar» a la de otros años, con 6.000 personas que trabajan para la extinción de incendios durante la temporada. A ellos, hay que sumar el resto de cuerpos, instituciones o ciudadanos que colaboran y que, en ese caso, sumarían esos «14.000» en total (que incluyen voluntariado», explicó la Xunta.
PREVENCION
Frente a las críticas por la situación del monte, Juárez sostuvo que no se puede limpiar las más dos millones de hectáreas existentes en Galicia y ha explicado que las labores se concentran en habilitar cortafuegos y limpiar los perímetros de los núcleos.
Ha recordado, al respecto, que es responsabilidad de los propietarios mantener limpias sus fincas de acuerdo con la ley, mientras que los ayuntamientos tienen la responsabilidad subsidiaria de hacer que se cumplan estas tareas. Sobre la decisión de suspender fuegos artificiales en algunos ayuntamientos, la considera «buena», pero insiste en que se trata de una potestad de la Administración local.
