El Plan Canarias se ha convertido en una artimaña más de trampa y cartón del Gobierno de Zapatero. Los 25.000 millones de euros que se invertirán en las Islas hasta el año 2020, a razón de 2.500 por curso, empiezan a tener mala pinta.
En este ejercicio sólo se han consignado 30 millones de euros para la mejora de infraestructuras turísticas. La cantidad supone sólo un 1,2% del compromiso suscrito en su momento por el Ejecutivo central. Un acuerdo que surgió al amparo de la reunión del Consejo de Ministros que se celebró el 9 de octubre de 2009 en el Archipiélago.
Zapatero y sus ministros, en especial Chaves, Salgado y multiusos Blanco, argumentan la crisis como excusa ideal para justificar este incumplimiento de una promesa que está recogida en las hemerotecas de todos y cada uno de los medios de comunicación.
El socio de Gobierno de Paulino Rivero, el PP, ha mirado con lupa las partidas presupuestarias recogidas en los documentos oficiales y la realidad no puede ser más aterradora. Sólo aparecen esos 30 millones de euros.
Eso sí, en un alarde de funambulismo, Chaves matizó que parte de las inversiones que ya se habían acometido en las Islas también eran parte de esos 25.000 millones prometidos al Archipiélago. La salida del vicepresidente tercero tiene menos recorrido que una vía muerta.
Además fue el propio Zapatero el que reconoció que a pesar de la crisis que vive España y de que habría que acometer recortes, Canarias contaría con una inversión extraordinaria de 2.500 millones de euros. Los hechos, en cambio, superan a las previsiones más optimistas y escasamenta fundamentadas del gobierno socialista.
