Paco Chavanel se jacta de modificar una encuesta electoral para Telde porque no se ajustaba a 'su' realidad

Manipulador demoscópico

El periodista desdeñó impunemente el sondeo de Sigma Dos, que otorgaba representación a la formación AFV

Manipulador demoscópico
Francisco Chavanel.

El periodista Francisco Chavanel se salta todos los códigos deontológicos posibles para ajustar los hechos a sus caprichos. Decía el gran comunicador José María García que había determinados ‘profesionales’ en los medios de comunicación que seguían a rajatabla ese principio de que la realidad no te estropee un buen titular. En el caso de Chavanel habría que referirse a una encuesta electoral.

El informador de cabecera de Juan Francisco García, editor de Canarias 7, se jacta en su programa radiofónico de haber procedido a la manipulación de una encuesta encargada a Sigma 2 porque «los resultados no cuadraban». ¿Será que Chavanel tiene conocimientos demoscópicos que hasta ahora el común de los mortales desconocía?

Los hechos se remontan a 1999, en las vísperas de las elecciones autonómicas y municipales de 13 de junio. Chavanel dijo en su programa que «estaríamos a dos o tres semanas de los comicios y en la parte de Telde aparece un grupo político llamado AFV al que se le daban cuatro concejales cuando no lo conocía absolutamente nadie».

El periodista añade que «le preguntamos varias veces a la consultora, que en aquellos momentos era Sigma 2, que también realizaba prospecciones demoscópicas para El Mundo. Ustedes no saben cuántas veces se pudo llamar en aquellos días a Madrid para cercionarnos de la veracidad de los datos, incluso tratamos de que el jefe, el encargado de esa encuesta la revisara a fondo».

Chavanel apunta que «miraron las encuesta por arriba, por abajo y les seguía saliendo el mismo resultado, que AFV obtenía cuatro concejales en las municipales de 1999».

Ese grupo, aclara Chavanel, «era de Guillermo Reyes y de su hermano Carmelo. Guillermo se dedicaba por aquel entonces a poner vídeos en Jinámar y comenzaba a hacer carrera política. Como no nos parecía lógico, tuvimos que convenir nosotros mismos, por puro sentido común, que no podíamos ponerle cuatro concejales, aunque lo dijese un estudio».

El locutor reconoce que «como nos sentíamos avergonzados, decidimos que lo mejor era ponerles uno…y con mucho miedo». Al final, subraya Chavanel, «¿saben ustedes cuántos concejales sacaron? Dos. No lograron los cuatro, pero la encuesta decía que este grupo, el de los hermanos Reyes, obtenía representación y así fue».

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