Para que se cumplan los referidos deseos y augurios de "los Tribunos Alonso e Iserte" es necesario -perdón, imprescindible- que el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page se someta a una operación de cambio de sexo
Sorpresa mayúscula -rozando el escándalo- al conocerse los deseos que el periódico de Mendez Pozo, La Tribuna de Castilla-La Mancha, tiene para el PSOE de Toledo y para el de toda la región. Su asiduo y fiel colaborador, Carlos Iserte, abre la edición y, bajo el título «Barreda-Page, un tándem demoledor», apuesta en las listas electorales autonómicas por un «Barreda que encabece la lista de Toledo y a Page (Emiliano García-Page, alcalde de Toledo) de número dos».
Es fundamental tener en cuenta que en Castilla-La Mancha la ley electoral vigente obliga -tras una modificación anunciada en el mes de mayo del año 2002 y aprobada un mes después, siendo presidente de la región José Bono- a que las listas electorales sean paritarias (igual cantidad de hombres que de mujeres) y al mismo tiempo -a diferencia de las legislaciones de otras comunidades autónomas- sean «cremalleras» (de forma alternativa: si una lista la comienza un varón el siguiente sea una mujer y viceversa, así sucesivamente hasta el final de la lista e incluidos los candidatos suplentes).
Posteriormente, José Mª Barreda -ya como presidente- volvió a cambiar la ley electoral con los únicos votos del PSOE, en una decisión que no tiene precedentes en ninguna otra comunidad autónoma de España.
A pesar del choteo generalizado que existe en el gremio periodístico y en círculos políticos de Castilla-La Mancha, con respecto al ridículo que La Tribuna ha hecho con sus ya famosas encuestas JoseleTel (a las que Iserte denomina «demoledores estudios de opinión»), en esos mismos ámbitos se considera que el staff del referido medio de comunicación -entre los que se encuentran el director Guillermo Alonso y su activo colaborador Carlos Iserte- conoce perfectamente, como no podía ser de otra manera, la legislación vigente en una materia tan relevante desde el punto de vista político, periodístico y social. Y más aún cuando, con gran profusión de medios, pontifican y hacen público sus deseos y designios sobre esta materia.
Por tanto, para que se cumplan los referidos deseos y augurios de «los Tribunos Alonso e Iserte» es necesario -perdón, imprescindible- que el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page se someta a una operación de cambio de sexo, quede reflejado convenientemente en su nuevo DNI, y, cumpliendo la ley que aprobaron los dos políticos socialistas, pueda acompañar a José Mª Barreda como número dos de la candidatura de las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, por la circunscripción de Toledo.
«Emiliano debe ir un paso por detrás de José Mª Barreda» insiste Carlos Iserte -trabajador y colaborador también en el periódico de Enric Sopena, El Plural- en su reveladora sección «Cartas desde la luna», dando por bueno que el actual alcalde de Toledo empiece a abandonar sus ocupaciones en la capital manchega -a pesar de que es lo que le encargaron los ciudadanos- para hacer campaña regional, y dando por excepcional que tenga preparada una salida política en el caso de que el PSOE -con él de candidato- pierda las elecciones en la ciudad de Toledo.
El panorama no puede ser más expectante. Las semanas y meses que vienen por delante pondrán a prueba, una vez más, el rigor, la credibilidad, la profesionalidad, y el «olfato político» de La Tribuna.
Conocida la ley -no cabe llamar ignorante a quien presume de lo contrario- y muy bien relacionado con el PSOE -no se puede negar lo que desde su misma redacción se afirma con rotundidad- ya solo queda esperar que se produzca el feliz desenlace con un cambio de sexo que será cuando menos «atractivo».
No sabemos si Emiliano García Page está en esas cosas. También es verdad que, José Mª Barreda -buen amigo y confidente de Iserte y Alonso- puede ayudarles en la gestión y, siempre cumpliendo la ley, dar por buena la teoría de «los tribunos». Para eso sólo necesita ser él quien se cambie de sexo. Eso también valdría.
P.D.: Si el problema último -por aquello de la crisis- radica en la cuestión económica, siempre pueden recurrir a su compañero de partido y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñan, pues en dicha comunidad autónoma -desde el año 1999, con Manuel Chaves de presidente- la operación de cambio de sexo es gratuita.