"El alcalde no puede hacer política de avestruz"
A medida que se acercan las elecciones municipales comienzan a aflorar los conflictos internos entre los distintos grupos políticos de los ayuntamientos.
Esta vez le ha tocado el turno al concello de Orense, donde el Partido Popular ha cargado contra el equipo de gobierno, formado por una coalición entre el PSOE y el BNG acusándolos, con un auto judicial que lo demuestra, de saltarse la ley a la torera para favorecer a una empresa ‘amiga’.
El portavoz popular en el ayuntamiento, Enrique Novoa, asegura que la ejecutiva local ha tratado de adjudicar a dedo la colocación de unos paneles publicitarios en la ciudad sin celebrar previamente un concurso público tal y como establece la ley, incurriendo así en cuatro delitos: prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental.
Los principales responsables de esta trama serían tres miembros del BNG: el teniente-alcalde, Andrés García Mata, su antecesor, Alexandre Sánchez Vidal, y el ex responsable municipal de Turismo y Termalismo, David Cortón.
Tras destapar estas irregularidades el portavoz municipal del PP ha instado al alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, a convocar un pleno extraordinario con el fin de «depurar responsabilidades», reclamando el cese inmediato de los concejales nacionalistas y la ruptura del pacto de gobierno por considerar esta polémica como «el caso más grave y vergonzoso de la historia de la democracia».
En declaraciones a ‘Galicia4.com’, Novoa ha señalado que
«nos parece gravísimo lo que está pasando, el alcalde no puede hacer política de avestruz, no puede agachar la cabeza porque es el máximo responsable del ayuntamiento. Hizo pacto político con otro grupo porque perdió las elecciones, y ahora tiene que responsabilizarse de las acciones de la otra mitad del grupo municipal, del que pedimos el cese inmediato».
Los populares han dado a los socialistas su beneplácito para que gobiernen en minoría hasta las próximas elecciones municipales, dejando claro que contarán con su apoyo en la toma de decisiones importantes siempre que cesen a los concejales implicados.
A pesar de estas acusaciones, basadas en un auto judicial, el alcalde, Francisco Rodríguez insiste en que «la relación del gobierno local es extraordinaria» y se niega a romper el pacto, mientras los nacionalistas aseguran que recurrirán el procesamiento.
