Las primarias suponen un ataque directo por el control del PSOE en Castilla-La Mancha

Un socialista asusta al comunista de Barreda en su propia provincia

División, criticas y divergencias en Ciudad Real

Un socialista asusta al comunista de Barreda en su propia provincia
José Mª Barreda y Nemesio de Lara

Josele no ha podido cumplir con su papel o -como comentan en despachos próximos al del presidente de la Diputación de Ciudad Real- ha demostrado una vez más que el cargo le viene grande y que en el PSOE regional "cualquier tiempo pasado fue mejor"

El miedo aún lo tiene en el cuerpo. Pero lo peor es el hazmerreir y el descrédito que José Mª Barreda ha sufrido en su propia provincia. El candidato que él quería para obtener la alcaldía de Ciudad Real, José Valverde, ha padecido en sus carnes el «desplante» público del catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, Manuel Ortega, al anunciar que se presentaba a las primarias socialistas en contra del candidato del «jefe» del PSOE en la región.

Finalmente, la falta de siete avales ha posibilitado que Barreda y su «grupete de Ciudad Real» respiren con cierto alivio, pero -por lo que comentan en círculos socialistas- la cara aún la tienen colorada, pues les costará sobreponerse y poder explicar -con éxito- que aún tienen el control del partido.

Barreda se las prometía muy felices cuando movió dos fichas en el ajedrez socialista en dos provincias claves -desde un punto de vista electoral- para mantenerse en el gobierno en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo: Guadalajara y Ciudad Real.

Cesó a su Consejera «comodín» Magdalena Valerio, para nombrarla Delegada de la Junta de Comunidades en Guadalajara, y posteriormente lanzarla a la candidatura de la capital alcarreña. Allí no hubo casi capacidad de maniobra. Guadalajara no es ciudad ni provincia fácil para Barreda, pero en este caso quien planteó batalla contra él fue José Bono lanzando una candidata alternativa a la de Barreda: la ex consejera del gobierno de Bono y actualmente Subdelegada del gobierno de España en Guadalajara, Araceli Muñoz.

Bono le abría un boquete a Barreda en Guadalajara. Y allí las primarias siguen vivas, pues ambas, «delegadas de Bono y Barreda», han conseguido los avales necesarios.

En Ciudad Real, en su provincia, José Mª Barreda repitió jugada. Cesó a su Consejero de presidencia -y casi eterno consejero de Educación- el comunista José Valverde, y le nombró Delegado de la Junta de Comunidades en Ciudad Real.

Posteriormente, vino la nominación como candidato de Barreda a la alcaldía de Ciudad Real, para arrebatársela a la popular Rosa Romero. Allí la tranquilidad era mayor. Bono no tenía ningún protegido que presentar, y el número 2 del presidente manchego -secretario de organización- Josele Caballero, se jactaba de que él -como prohombre de Barreda- conseguiría aunar voluntades para que no le movieran la silla ni pusieran en duda que su jefe se había equivocado de candidato.

Finalmente, Josele no ha podido cumplir con el papel encomendado o -como comentan en despachos próximos al del presidente de la Diputación provincial de Ciudad Real, Nemesio de Lara- ha demostrado una vez más que el cargo le viene grande y que en el PSOE regional «cualquier tiempo pasado fue mejor».

Así, el afiliado socialista Manuel Ortega Cantero, catedrático del Departamento de Tecnologías y Sistemas de la Información de la Universidad de Castilla-La Mancha, no se cortaba un pelo y comenzaba a hacer declaraciones a diestro y siniestro anunciando su candidatura a las primarias y haciendo público, indirectamente, la absoluta falta de control sobre el propio partido que Barreda y Josele Caballero tienen en su propia provincia y circunscripción electoral.

Ortega ha denunciado, igualmente, las carencias de la candidatura y del proyecto de Barreda para Ciudad Real, al manifestar que «existe una corriente alternativa en el PSOE que tiene una sensibilidad especial hacia determinados temas que otros no tienen y pretendemos defender».

Si bien es verdad que para críticas al candidato de Barreda, José Valverde, nada como recurrir a algunos medios de comunicación de la propia provincia de Ciudad Real, que lo resumen en:

• Es de Argamasilla de Alba (y no de la capital de la que quiere ser alcalde)
• Su poco conocimiento de la realidad y problemas de Ciudad Real
• Su aspecto físico
• Que ha sido un candidato impuesto por Barreda

 

Comunistas -con Barreda- al poder

José Valverde Serrano es miembro de CCOO y ocupó puestos de responsabilidad en dicho sindicato (Desde 1990 es miembro de la Federación de Enseñanza de CCOO, donde desempeñó los cargos de secretario provincial de Ciudad Real, y, posteriormente, secretario general de Castilla-La Mancha. Representó al sindicato CCOO en el Consejo General de la Formación Profesional de España.)

Posteriormente, en julio de 1990 fue nombrado consejero de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha donde ha ocupado puestos de responsabilidad, hasta ocupar, en su último cargo junto a Barreda, la consejería de Presidencia del gobierno regional.

Valverde es «la cabeza visible», aunque no el líder natural, de una serie de altos cargos comunistas que han venido acompañando -muy de cerca y en puestos claves y relevantes- a José Mª Barreda en su gobierno. Persona coherente con sus posicionamientos y principios comunistas y orgulloso de que su jefe y amigo, José Mª Barreda, le acompañe -con sus declaraciones y sus actuaciones- en estos posicionamientos alejados del socialismo clásico.

Así, actualmente en las Cortes de Castilla-La Mancha, ostenta la portavocía del PSOE, José Molina, comunista (fue diputado regional en las referidas Cortes regionales con Izquierda Unida). El presidente del Consejo Económico y Social es el ex secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Juan Antonio Mata. En la consejería de Educación, prosiguiendo la estela y la actuación que inició el propio Valverde se encuentra Pedro Pablo Novillo, como vice consejero.

Dentro de este lobby comunista de influencia y mutuo juego de favores con Barreda -y con una influencia sobresaliente- se encuentra el actual secretario general de CCOO, José Luis Gil, el «sindicalista de la barbacoa», que disfrutaba en compañía del presidente manchego de una copiosa cena en un merendero mientras en Guadalajara fallecían 11 trabajadores en el fatídico incendio de Guadalajara.

Ex dirigentes del PSOE de la región comentan, en este sentido, que los comunistas que se salvaron del proceso de absorción de IU en el PSOE -a través de Nueva Izquierda- son pocos, pero que todos ellos caben en «coche oficial».

En cualquier caso, el comentario más preocupante de estos cargos socialistas -algunos de los cuales no salieron muy bien parados en su último congreso regional- es el que hace referencia a que José Mª Barreda es el único presidente de Comunidad Autónoma gobernada por el PSOE, al que le han planteado primarias frente a sus dos candidatos en dos capitales de provincia. Menos mal, afirman, que al menos en Toledo y en Albacete tenemos alcaldes que van a repetir candidatura, y allí salvaremos cierta imagen de control de partido.

 

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