Rivero no disimula. Consciente del panorama electoral que se avecina en el próximo año y medio, el presidente canario (y también candidato de CC), se ofrece a izquierda y a derecha indistintamente.
Sabe que tiene que jugar sus cartas con destreza y primero se dilucidará la incógnita archipelágica y después la nacional. Por eso ni se plantea romper con el PP, pero tampoco quiere llevarse a mal con el PSOE en Madrid, por si acaso.
El jefe del Ejecutivo mostró sus cartas en el prestigioso foro Nueva Economía y precisó que «Coalición Canaria no descarta ningún tipo de acuerdos con nadie». Los sondeos que se manejan en Canarias no dejan ver un panorama definido y Rivero pone en marcha un perfecto mecanismo para situarse en el núcleo central.
En ese sentido, Rivero ha demostrado ser mejor estratega que sus predecesores (todos de Coalición). Tanto Manuel Hermoso, como Román Rodríguez y Adán Martín optaron siempre por cargarse el acuerdo de gobernabilidad mucho antes de acabar el mandato. En el caso de los dos últimos mandatarios, la fractura se produjo en el meridiano de los cuatro años de Gobierno.
Rivero, sabedor de que tiene que estar a bien con el PSOE, no dudó en mostrarse abierto a incorporar a los socialistas «a los grandes asuntos de Canarias en la parte final de la legislatura».
Es vox pópuli que mañana mantendrá una reunión con el secretario general de ese partido, José Miguel Pérez, para abordar la actualización del Régimen Económico y Fiscal y el pacto en Educación. Lástima que el presidente canario no haya escuchado la pasada semana que Pérez dijera que él no estaba dispuesto «a lavarle la cara al Gobierno en materia educativa».
El jefe del Ejecutivo regional también criticó que tanto PP como PSOE hayan sido capaces de llegar a un acuerdo en los temas trascendentales desde el 11 de marzo de 2004, fecha de los funestos atentados en los trenes de cercanías madrileños. No es baladí la puntada de Rivero, máxime porque fruto de la creación de la comisión parlamentaria encargada de investigar lo que aconteció en esa negra jornada fue el ahora mandatario autonómico el encargado de presidir la misma.
Dentro del anecdotario, de los asistentes a la conferencia de Rivero, destacó la presencia del ministro de Fomento, José Blanco, aunque su estancia allí se debió a una pura casualidad, ya que a los pocos minutos tuvo que ausentarse porque tenía intervención que cumplimentar en el Congreso. Nadie olvida que ahora existe un fuerte rifirrafe entre ese departamento y las Islas por dos temas particulares, el recorte de los descuentos aéros y la implantación del sistema AFIS.
