José Blanco se podría ganar la vida como pirómano-bombero. El titular de Fomento ha acreditado su capacidad para crear un problema y luego, como si no costara, lanzarse a proponer una solución. Las bonificaciones aéreas han sido su penúltima tramoya. Ayer anunciaba un recorte, hoy dice que ya está todo solucionado y que no se tocarán.
Blanco lanzó uno de sus habituales globo sonda para decir que, ante la situación de crisis por la que atraviesa España, sería preciso reducir el descuento en los billetes aéreos para los residentes de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. El anuncio, desde luego, no sentó nada bien y hasta el presidente canario, Paulino Rivero, amenazó con retirar el apoyo de sus dos diputados de CC en Madrid a las cuentas para 2011.
Huelga decir que cuando Fomento vio la reacción en contra a su medida, Blanco llega a Mallorca y casi sin bajarse del avión anuncia que ya no hay problema, que está arreglado el asunto de las bonificaciones aéreas y que las mismas se mantendrán como hasta ahora, es decir sin un solo recorte.
La diputada de CC en el Parlamento canario, María del Mar Julios, aseguró que «este es solo un ejemplo de que ni el Gobierno del Estado ni el Partido Socialista entienden la realidad de Canarias y pone de manifiesto la necesidad real de que una fuerza nacionalista como CC esté presente en el Gobierno de Canarias, en el Congreso de los Diputados y en el Senado para evitar atropellos como éste y exigir al Gobierno estatal que se preocupe por las singularidades de Canarias».
