Los consejeros del gobierno de José María Barreda no saldrán este miércoles de viaje, un acontecimiento extraordinario que dejará también sin jornada de acompañamiento a directores generales, delegados provinciales y personal subalterno. La culpa la tiene la huelga general convocada por los sindicatos afines y mantenidos, según explicó la consejera portavoz Isabel Rodríguez.
Habrá a quién le parezca insignificante el acontecimiento de que los consejeros se queden en su despacho. Es porque no viven en Castilla-La Mancha. Cualquier periodista de esta comunidad sabe que a diario los consejeros viajan por el amplio territorio castellano-manchego acompañados de un nutrido séquito compuesto de directores generales, delegados provinciales, alcaldes del mismo color político de la zona a visitar y algunos representantes de las empresas de la Junta o mantenidas por ella, y todos con sus coches oficiales, chóferes, escoltas, asesores y fotógrafos de cabecera.
En un simple vistazo en las hemerotecas de medios regionales se puede contrastar el dato, e incluso la crítica. «¿Cuándo trabajan estos señores, si siempre están fuera de sus despachos?», se han preguntado diversos periodistas no domésticos. Hoy será uno de esos días en que no andan dando discursos por ahí a mayor gloria del presidente autonómico, o propia, en hospitales, escuelas, primeras piedras o vinos «castellano-manchegos».
La consejera portavoz, Isabel Rodríguez, lo dijo este martes, fecha a la que adelantó su comparecencia habitual para dar cuenta de los acuerdos del consejo de gobierno de la Junta de Comunidades, y lo justificó por la huelga del día siguiente. Añadió que los consejeros «harán trabajo de despacho». Vamos, que harán huelga de sus viajeras actividades habituales. ¡Qué esfuerzo!
