La metedura de pata verbal del alcalde de Valladolid, el popular Javier León de la Riva, ha excitado al núcleo duro del PSOE para que dimita. Sin embargo, en Canarias, tenemos ejemplos claros y meridianos de socialistas que han recurrido al insulto o al chiste xenófobo fácil y, en cambio, se han guardado muy mucho de rectificar o de pedir disculpas. Por supuesto, el campeón a la hora de tildar con palabras gruesas a los adversarios ha sido siempre Juan Fernando López Aguilar, pero no ha sido el único.
Las pasadas elecciones europeas motivaron los calificativos despectivos por parte del candidato del PSOE. López Aguilar no tuvo problemas en concurrir a la campaña con un vídeo en el que se ofrece una imagen apocalíptica del pensamiento conservador: contra los inmigrantes y los homosexuales, y a favor de la pena de muerte o el despido libre.
Una vez perdió los comicios frente a Mayor Oreja, no tuvo problemas en tildar de «vagos y perezosos» a los votantes de izquierda a los que hizo responsables de que venciera la «derecha extremosa».
Por supuesto, cada visita del eurodiputado Aguilar a las Islas se convertía en una fiesta de las descalificaciones. En una de sus últimas comparecencia aseguró que «no se ha ido a Europa, porque Canarias es Europa» y solicitó a sus compañeros de partido que «no se mezclen con la podredumbre cada vez más irrespirable que representan Coalición Canaria y el Partido Popular».
ATAQUE RACISTA
Claro, que quizá el PSOE pueda alegar que las palabras de López Aguilar van dirigidas a una generalidad y no a alguien en particular, como hizo León de la Riva con Leire Pajín. Pues de eso también tienen los socialistas en las Islas y no sólo a políticos del signo contrario, como el reiterativo caradura con el que Luengo suele tildar a José Manuel Soria, sino que también se ha arremetido contra profesionales de los medios de comunicación.
Hace ya varios meses, el alcalde socialista de San Sebastián de La Gomera, Ángel Luis Castilla, no tuvo reparo en hacer un chiste fácil, zafio y grosero contra la periodista Ángeles Riobó. Las informaciones sacadas por esta redactora sobre ciertos intereses familiares del edil en el expediente de regulación de empleo de una naviera no gustaron para nada a Castilla a quien, sin embargo, se le había dado la oportunidad de ofrecer su versión antes de que viese la luz.
El alcalde se negó a responder, pero cuando vio publicada la noticia montó en cólera y aprovechó una entrevista en Onda Tagoror para decir literalmente lo siguiente: «la periodista autora de esa información era alguien que si se hace de noche, no la verás”, en referencia al color de su piel, para rematar a continuación que “he dado todas las señas”.
Obviamente, la reacción de Castilla provocó una multitud de críticas al edil socialista y un apoyo incondicional a Riobó. Públicamente, que se sepa, aún no ha habido disculpas públicas por parte de Ángel Luis Castilla.