El jefe de la demarcación de Costas de Galicia apuesta por la "prevención" como mejor solución ante grandes temporales
El fuerte temporal de viento y lluvia que está afectando a la cornisa cantábrica desde ayer ha dejado la pasada madrugada olas de más de diez metros que han causado desperfectos materiales en el litoral de A Coruña, especialmente en el paseo marítimo, donde se han derrumbado alrededor de 150 metros de balaustrada.
«No hay nada que hacer ante un temporal como éste», ha afirmado el alcalde de A Coruña, Javier Losada, quien ha visitado esta mañana el entorno de la playa de Riazor, una de las zonas más afectadas junto a Orillamar, San Roque o las Esclavas.
El temporal ha provocado «destrozos considerables», ha reconocido Losada, aunque afortunadamente no ha causado daños personales.
A este respecto, el Ayuntamiento de A Coruña proseguirá esta tarde con el dispositivo especial de seguridad ciudadana y está previsto cerrar tanto al tránsito de peatones como al tráfico rodado el entorno del paseo marítimo en las playas de Riazor y Orzán coincidiendo con la próxima pleamar, sobre las 18:30 horas.
No obstante, Losada ha negado que las obras de relleno realizadas durante este año en los arenales de Riazor y Orzán hayan incidido en las consecuencias del temporal y ha recordado que su objeto era únicamente el de ampliar la capacidad de las playas y no servir como protección contra «galernas» como la vivida la pasada madrugada.
En esta misma línea se ha expresado el jefe de la demarcación de Costas de Galicia, Rafael Eimil, quien ha descartado construir alternativas, como un dique sumergido, y ha apostado por la «prevención» como mejor solución ante grandes temporales.
