Problemas para el aristócrata manchego al mentir sobre su "macrofinca" de terrateniente

El socialista Barreda es acusado de blanqueo de dinero

Venta por debajo del valor de mercado, falsedad en las hectareas que vende, cambio sin justificación de "donación" a "herencia", e incremento desorbitado de su saldo bancario

Cada día que pasa se acrecientan las dudas y las interpretaciones sobre su peligrosísima estrategia de negar la evidencia y de intentar someter el asunto a un "apagón informativo"

Se avecinan muy malos tiempos para el presidente manchego, José Mª Barreda. Acostumbrado a «hacer y deshacer» a su antojo durante demasiados años, ahora ha sido pillado mintiendo en su propia Declaración de Bienes y Patrimonio. El aristócrata socialista es acusado, nada más y nada menos, que de blanqueo de capital. En ciertos entornos periodísticos ya hablan del «Marqués del dinero sucio».

Algunos dirigentes socialistas provinciales están sorprendidos con el silencio absoluto que Barreda mantiene ante las graves acusaciones. Cada día que pasa se acrecientan las dudas y las interpretaciones sobre su peligrosísima estrategia de negar la evidencia y de intentar someter el asunto a un «apagón informativo».

En ciertos entornos del PSOE manchego se comenta que, antes o después, tendrá que salir y dar la cara, y que -hasta que eso suceda- el desgaste será brutal, como consecuencia de las muy difíciles explicaciones que tienen las graves falsedades y ocultaciones detectadas en su propia declaración de bienes, en relación con la finca de terrateniente que tiene en la localidad ciudadrealeña de Almagro.

Venta por debajo del valor de mercado, falsedad en el número de hectáreas que vende, cambio sin justificación de «donación» a «herencia», e incremento desorbitado de su saldo bancario, son algunas de las acusaciones que se le imputan al socialista manchego.

Desde las filas del Partido Popular, el parlamentario Leandro Esteban ha dado un paso más, y, tras examinar las referidas declaraciones de bienes -firmadas por el propio Barreda- desde el año 2006 hasta el día de hoy, afirma que todas las presunciones -sumadas al silencio del presidente- apuntan al engaño o al blanqueo de dinero.

Se puede presumir, en este sentido, que ha vendido tres veces las mismas cien hectáreas de una finca que sólo tiene 175, y que, por tanto, está engañando a los ciudadanos a través de sus declaraciones, o si no, sobre esas tres hipotéticas ventas, lo que se esté haciendo es blanquear dinero.

Tras comprobar -en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha- lo que el aristócrata manchego declara poseer y adquirir, llama la atención que haya comprado una casa de lujo en una de las zonas residenciales más elitistas de Mallorca por un precio inferior a lo que cuesta una vivienda de Protección Oficial del Régimen Especial en Castilla-La Mancha.

Las cuentas son simples y contundentes: si dice haber vendido, en 2006, 20 hectáreas de una finca para adquirir un apartamento en Mallorca, y por las mismas 100 hectáreas de la finca ha pagado 230.000 euros, una simple regla de tres nos dice que 20 hectáreas valen 46.000 euros aproximadamente.

Si Barreda dice haber comprado una casa de 140 metros por 46.000 euros, el metro cuadrado le habría salido a 329 euros, mientras que las VPO más baratas de Castilla-La Mancha se venden por 909 euros, y vendrían a ser tres veces más caras que un apartamento de lujo en la zona residencial elitista de Mallorca.

Tiene muy difícil explicación el desorbitado e injustificado crecimiento de las cuentas bancarias del socialista Barreda. Sus saldos bancarios tenían en el año 2006, 39.471 euros. Y en 2010 declara tener 380.936 euros. Es decir, que en cuatro años ha multiplicado por diez el dinero que tiene en el banco, a lo que habría que sumar el valor del piso de lujo en la exclusiva residencia de Mallorca (valorado en más de 600.000 euros).

Problemas con el fisco

Igualmente, y no menos importante, llama la atención que la ya famosa «macrofinca» del aristócrata Barreda se trataba en el año 2006 de una donación. Y, sin embargo, en 2010 pasaba a ser una herencia. Ninguna explicación o justificación aporta al respecto.

Este cambio tiene efectos fiscales e impositivos y se desconoce -un aspecto más- si la declaración a Hacienda la ha hecho como donación o como herencia.
Barreda tendrá que precisar, cuando se digne a hablar o cuando Hacienda le exija aclaraciones, en qué momento ha mentido, cuál ha sido el motivo, y cuáles las consecuencias fiscales.

Cada día que pasa, el silencio de algunos sobre esta materia hace que se acreciente la sombra del «Marqués del dinero sucio».

 

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