"Sería necesaria una pequeña dosis de independencia moral y un poco menos de tontería centralista"
Los anhelos nacionalistas ofrecen hoy un nuevo episodio de surrealismo. Teniendo en cuenta la situación actual lo lógico sería que las reclamaciones llegadas desde los medios de comunicación, sean del color que sean, apuntasen a soluciones para salir de la crisis, o hiciesen referencia a problemas reales de los ciudadanos.
Pero en MundoGaliza han decidido continuar en su mundo paralelo y proclamar una peculiar demanda: que Galicia se rija por la misma hora que Portugal, en un desesperado intento de desligarse de España y de todo lo que a ella se refiere.
El columnista José Manuel Barbosa publica en este digital un artículo en portugués (el gallego no debe parecerle lo suficientemente separatista) bajo el título «Por uma hora galega», en el que tras describir lo ‘duro’ que le resulta levantarse cada mañana insiste en la necesidad de «adecuar Galiza al ritmo horario natural concorde con su posición dentro del planeta» para obtener un sin fin de beneficios que se saca de la chistera para argumentar su independentismo.
«Los ritmos biológicos humanos, la segregación hormonal según la luminosidad natural del ciclo diario haría con que nuestras jornadas laborales ganaran en rendimiento y con eso evitemos el daño que causa la mala adecuación de los ciclos de la melatonina y otras hormonas que siguen un ritmo harmónico con el giro del planeta»
Según Barbosa de esta manera «nuestro país (refiriéndose a la comunidad autónoma) ganaría en salud, en riqueza económica y en alegría» y para ello solo «sería necesaria una pequeña dosis de independencia moral y un poco menos de tontería centralista».
Tras un largo discurso ‘vendiendo’ las ‘grandes ventajas’ de su teoría, este columnista pone un broche final a sus palabras en el reafirma el verdadero motivo de su reclamación «hacer caso omiso de la dictadura de la hora oficial española» y dejar de «mirar un ombligo que ni siquiera es el nuestro y al cual estamos obligados a mirar por imperativo legal».
Una gran preocupación en tiempos de crisis que recuerda a los discursos de Anxo Quintana en tiempos del bipartito.
