No es comprensible que Barreda proclame que es un abanderado de los derechos y garantías sociales cuando le da igual que en el PSOE manchego ocurran casos de machismo como este
IU de Cuenca ha asegurado que el PSOE de la localidad manchega de Mota del Cuervo va a seguir «incordiando hasta el final» y que habrá «complicaciones más serias» en este Ayuntamiento antes de las elecciones. La coordinadora provincial de Izquierda Unida en Cuenca, Ana Sánchez, dice estar «convencida» de que habrá más problemas en el consistorio moteño gobernado en coalición por IU y PSOE.
El desacuerdo entre ambos partidos se hizo patente a principios del mes de noviembre, cuando IU aseveró que el socialista y teniente de alcalde, Jesús Regatero, había insultado al alcalde de Izquierda Unida, José Vicente Mota. El socialista Barreda no ha querido tomar partido en este asunto, como tampoco lo ha hecho nunca en ninguna otra situación en la que se genera un fuerte conflicto hacia la un político que llega a las descalificaciones personales y la dignidad de cualquier ser humano.
Recordemos que Regatero tiene un historial marcado por la conflictividad, el machismo y por ser violento con sus compañeros. El socialista conquense le dijo recientemente a una concejala de la oposición que «le tocara los cojones«. También ha tachado de «dictador» y «sinvergüenza» al alcalde de IU por el recorte que éste hizo en el número de concejalías del Ayuntamiento, afirmando que el regidor de dicho ayuntamiento «era un mierda». Por su parte, el grupo socialista en este ayuntamiento, en contra de condenar las amenazas e insultos, se defendió de las acusaciones afirmando en un comunicado que IU se estaba distanciando del PSOE ante la proximidad de las elecciones.
Tras la renuncia de Regatero a su puesto en el ayuntamiento, sus funciones han pasado a la concejal de IU, Esperanza Castellano
Según la coordinadora provincial de IU, esta situación la ha provocado el PSOE al afirmar que «no ha sido ni más ni menos que la política que van haciendo, pero no sólo en Mota del Cuervo, sino en Castilla La Mancha».
Ayer era un día perfecto para que Barreda hiciera borrón y cuenta nueva. Se celebraba el Día internacional de Lucha contra la Violencia de Género, y el presidente podría haber hecho callar a todas las voces que le acusan de no oponerse al machismo y a la violencia que sufren muchos compañeros suyos de profesión por el hecho de estar trabajando en la función pública. El presidente ha perdido una gran oportunidad para mostrar una imagen institucional basada en el respeto a todas las fuerzas políticas, una imagen de solidaridad democrática y una imagen de representante público que respalda a las mujeres ante la violencia de género. Pero lamentablemente no ha sido así porque no ha condenado a los políticos manchegos que están soportando situaciones complicadas.
El ambiente de las Cortes de Castilla-La Mancha en el día contra la violencia de género era impropio de esta fecha. Como afirma Sánchez, el PSOE se ha atrincherado en la permanente provocación desvergonzada con la que está intentando envenenar sin condenar las descalificaciones personales que se les hace a los rivales políticos. En vez de tender la mano a Cospedal por los insultos que ella y su hijo están recibiendo, Barreda ha pasado del tema y no lo ha querido condenar en una fecha tan singular como la de ayer.
Pero este asunto se agrava si tenemos en cuenta que las mujeres del Gobierno de Barreda, en vez de hacer un acto propio del día contra la violencia de género, han centrado su discurso en callarse sobre los insultos recogidos en El Plural de Enric Sopena sobre Cospedal y su hijo y, a la vez, despotricar sobre la portavoz de la oposición, Ana Guarinos. Es una falta de respeto institucional que el PSOE politice un día tan señalado como el de ayer. Si quieren arañar votos, deberían hacer uso del juego limpio, y éste no es el camino.
